La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informa del asesinato mediante el uso de arma de fuego del periodista Marlon de Carvalho Araújo, en la madrugada del 16 de agosto en su residencia, en el pueblo de Chapada, zona rural de la ciudad de Riachão do Jacuípe, Bahía, Brasil.
La relatoría especial para la Libertad de Expresión de la CIDH ha condenado el asesinato del periodista e insta a las autoridades brasileñas a investigar las posibles conexiones del crimen con la labor periodística de la víctima.
La víctima se desempeñaba como periodista independiente y difundía videos e informaba sobre cuestiones relativas al ámbito político a través de redes sociales. En este sentido, el periodista era conocido por hacer denuncias de corrupción contra políticos de diversos municipios de su región.
Además, según publican los medios del país, en las últimas elecciones Marlon de Carvalho Araújo fue candidato para ocupar un escaño en el cuerpo legislativo de Riachão de Jacuípe. Asimismo, de acuerdo con información de público conocimiento, en el último video que subió a su cuenta Facebook el periodista afirmó que relataría un esquema de corrupción involucrando un concejal del cuerpo legislativo de Pé de Serra, un Municipio vecino.
«El tipo de cobertura que desarrollaba el periodista sugiere que el crimen está relacionado con su labor. El Estado debe seguir la línea de investigación vinculada a su cobertura», sostiene Edison Lanza, Relator Especial.
La Relatoría Especial recuerda al Estado brasileño su obligación de investigar la posible relación de este crimen con la labor periodística de la víctima. Una investigación que no pondere aspectos vinculados con el contexto de la región y la actividad profesional del periodista tendrá menos posibilidades de conseguir resultados. La Relatoría Especial insiste en la necesidad de crear protocolos especiales de investigación para asegurar la adecuada investigación de los asesinatos contra periodistas por parte de las autoridades estatales.
Asimismo, la Relatoría Especial toma nota de que el Estado brasileño informó de que habría reforzado el presupuesto destinado al «Programa de Protección para Defensores de Derechos Humanos» extendido a periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, siendo este el de mayor asignación al Mecanismo desde su creación. Sobre el particular, esta Oficina recuerda al Estado que este mecanismo debe atender a las necesidades de los periodistas y ser ampliamente difundido entre los trabajadores de los medios de comunicación, para que pueda ofrecer garantías efectivas a quienes se encuentran en una situación de riesgo por su actividad periodística.
El principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH señala que «[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada».
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.