Jan Kuciak, periodista de investigación que trabajaba en el digital informativo aktuality.sk, ha aparecido asesinado junto a su novia, Martina Kusnirova, la noche del 25 al 26 de febrero de 2018 en su casa de Velka Maca, a unos 65 kilómetros de Bratislava, según informaciones difundidas por las grandes agencias internacionales y la organización Reporteros sin Fronteras (RSF). El Ministerio del Interior eslovaco ha confirmado la muerte al diario Dennik N.
Tibor Gaspar, director de la policía eslovaca, ha dicho a los periodistas que el asesinato «está muy probablemente relacionado con su trabajo de investigación” sobre importantes casos de fraude fiscal. Lo que para el primer ministro, Robert Fico, “sería un ataque sin precedente contra la libertad de prensa y contra la democracia en Eslovaquia”. El último artículo publicado por Jan Kuciak trataba sobre las actividades de Marián Kočner, un empresario eslovaco con polémicos vínculos con varios políticos.
La misma fuente ha explicado que el periodista presentaba un disparo en el pecho mientras que a su compañera le alcanzaron en la cabeza. Tanto el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, como RSF han pedido una investigación minuciosa sobre los asesinatos, con el fin de “conocer las circunstancias exactas” en que se han llevado a cabo. La ONG hace un llamamiento a las autoridades de Eslovquia para que garanticen el castigo de los responsables.
Jan Kuciak es el segundo periodista asesinado en un país de la Unión Europea en los últimos cinco meses, y el quinto de los últimos diez años: la periodista y bloguera investigadora Daphne Caruana Galizia fue asesinada en Malta el 16 de octubre de 2017, siete periodistas de Charlie Hebdo fueron masacrados en París el 7 de enero de 2017, el director de radio griego Socratis Guiolias fue asesinado con un arma automática frente a su casa en 2010 y el periodista croata Ivo Pukanic fue asesinado frente al periódico, por una bomba colocada junto a su automóvil, en 2008.
Eslovaquia ocupa el puesto 17, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017 de Reporteros Sin Fronteras, tras caer cinco puestos respecto de 2016.