Este mes de mayo de 2018 está siendo especialmente doloroso para los profesionales de la comunicación mexicanos. El día 24 encontraron muerta en su domicilio de Monterrey (Nuevo León, al norte del país) a Alicia Díaz González, colaboradora de El Financiero. Ayer 29 fue localizado el cuerpo de Héctor González Antonio en una calle de Ciudad Victoria, capital del Estado de Tamaulipas, limítrofe con Nuevo León. En ambos casos fueron golpeados hasta la muerte.
Alicia tenía 52 años y fue hallada sin vida con una fuerte contusión craneal por uno de sus tres hijos. La Fiscalía de Nuevo León está investigando varias hipótesis: feminicidio, y la labor periodística.
El motivo del primer supuesto es el hecho de que este Estado está considerado el número uno en asesinatos femeninos, con doce casos entre enero y febrero de este año. En 2017 se contabilizaron un total de 65. En cuanto a su trabajo, las fuentes oficiales afirman que no existen indicios contundentes que permitan confirmar que está relacionado con ello. El robo quedó descartado, puesto que no se llevaron absolutamente nada.
Por lo que respecta a Héctor González, corresponsal del periódico Excelsior (uno de los más importantes del país) y del Grupo Imagen, a tenor de las fotografías que se han difundido fue golpeado brutalmente por todo el cuerpo.
Con estos dos, ya son seis los comunicadores que ha habido que enterrar este año. Según Article 19, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto van 43. En el informe que presentaron en marzo pasado documentaron doce asesinatos en 2017, por lo que consideran que México es el país más peligroso de Latinoamérica para ejercer la profesión de periodista. Los Estados más peligrosos son Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Baja California Sur y Guerrero.