Periodistas asesinados en México: Rogelio Barragán

Otro periodista mexicano que ya no denunciará más. A Rogelio Barragán lo han silenciado para siempre. Su cuerpo fue hallado en Zacatepec, Morelos. Es el décimo asesinato en lo que va de año.

Hay muy pocos datos sobre este hecho. Sólo hay certeza de que Barragán, director del portal digital de noticias Guerrero al Instante, fue encontrado dentro del maletero de su coche el martes 30 de julio de 2019. Había sido golpeado en el rostro y presentaba diversas contusiones en la cabeza.

Según informa Article 19, Barragán salió de Chilpancingo, Guerrero, alrededor de las siete de la tarde del 29 de julio con intención de dirigirse a Zacatepec, donde vive su familia. A partir de ese momento no tuvieron más comunicación con él, hasta que, a las dos de la tarde del día siguiente alguien avisó de la aparición del vehículo del periodista a tan solo unas calles de su domicilio. Allí, en el maletero, encontraron al comunicador.

Las fuentes consultadas por Article 19 refirieron que desconocen si existían amenazas o agresiones previas en contra del periodista. Pero lo que sí saben es que, el 28 de julio, José Molina, reportero del mismo medio, fue agredido por policías municipales, quienes le intentaron arrebatar el teléfono móvil con el que hacía una transmisión en vivo sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer, y de una posterior persecución entre elementos de la policía y unos sujetos armados en Chilpancingo.

Molina también había sufrido otra agresión a primeros de año, concretamente el 29 de enero, en la misma ciudad. En esa ocasión, fue amenazado de muerte por un agente cuando cubría un operativo de la policía ministerial de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, quien apuntó con un rifle de asalto al grupo de reporteros presentes.

Guerrero al Instante es un medio digital que desde hace un año cubre principalmente noticias relacionadas con violencia en Chilpancingo, a través de transmisiones en vivo desde su página de Facebook.

Para Article 19, Guerrero, lugar de procedencia de Barragán, así como Morelos, donde fue hallado el cuerpo del periodista, son entidades federativas donde los periodistas corren riesgo considerable para hacer su trabajo.

Por una parte, Guerrero es considerado como una zona silenciada para la prensa, en virtud de que es uno de los estados con mayor número de asesinatos de periodistas, debido a la fuerte presencia del crimen organizado aunado a la debilidad institucional y la capacidad de infiltración del crimen organizado en las entidades públicas. Además, es una de las entidades federativas donde se han producido algunas de las agresiones más graves contra la prensa. El pasado mes de mayo, se produjo un ataque con armas de fuego contra manifestantes en la Plaza de Armas de Cuernavaca, con un saldo de dos muertos y dos heridos. Uno de ellos era periodista.

Al día siguiente, aparecieron cartulinas repartidas por la ciudad con mensajes provenientes, supuestamente, del crimen organizado: “[quienes] declaren en contra de inocentes serán trozados. Va también para los periodistas chismosos”. Varios días después, en Cuernavaca y Temixco aparecieron varios carteles (mantas lo llaman los mexicanos) donde se amenazaba a los periodistas que habían presenciado el ataque referido. Además, una comunicadora de Article 19 recibió una llamada telefónica donde fue amenazada, pues le informaban de que contaban con imágenes de su presencia durante el ataque armado.

El pasado año 2018 fueron asesinados dos reporteros en estas zonas, Pamika Montenegro  el 5 de febrero en Guerrero, y Diego García Corona el 4 de diciembre en Morelos. Este año, Rogelio es el primero, y ojalá sea el último, no sólo de esos Estados, sino del país entero.