El Observatorio de los Periodistas de Cerigua informa del asesinato en Guatemala del periodista Mario Roberto Salazar Barahona, de 32 años de edad, por parte de dos individuos que se desplazaban en motocicleta.
Cerigua señala en un comunicado de denuncia que han pasado dos años sin que se concrete la construcción del Programa de Protección a Periodistas, tiempo en el que han sido asesinados cuatro profesionales de la comunicación, tres en marzo de 2015 y uno un año después, mientras que la Mesa Técnica se dedicó a justificar un proceso viciado, excluyente y que no contribuye a atenuar los riesgos del gremio.
Ante este nuevo hecho de sangre, en el que se ve truncada la vida de un joven y valioso comunicador “nos vemos obligados a insistir en la necesidad de relanzar el proceso de construcción del programa, al momento en el que se presente una nueva propuesta, que permita la participación de todas y todos los comunicadores del país, señala el Observatorio.
Salazar Barahona fue asesinado a la altura del kilómetro 118 de la carretera CA-1, cuando se encontraba en el interior de su vehículo esperando que le dieran el cambio por la compra de un coco; el periodista regresaba de la cabecera departamental luego de llevar a cabo diligencias en radio Estereo Solar.
Se desempeñaba como director de la radio Estéreo Azúcar, de Asunción Mita, Jutiapa; tenía más de diez años dedicado a la locución y el periodismo en esa zona, según la información a la que tuvo acceso el Observatorio.
El Observatorio también condena el deleznable ataque sufrido por el periodista Rafael Domínguez, reportero de Cable DX en el municipio de Chicacao, Suchitepéquez, por parte del hijo de un funcionario local.
Domínguez se dirigía a documentar un accidente de tránsito, cuando fue golpeado violentamente por Carlos Maldonado Cruz, hijo de Gerardo Maldonado Rodas, sindico tercero de la Municipalidad de Chicacao; durante la paliza, el agresor recriminó al periodista por información que ha divulgado sobre el proceso penal que enfrenta junto con su padre y le advirtió que lo mataría a golpes.
Cerigua sostiene que este hecho demuestra la inseguridad en que se ejerce el periodismo en nuestro país, a merced de la criminalidad, la narcoactividad, los funcionarios irresponsables y abusivos e incluso, algunos agentes del Estado que se constituyen en un peligro para el gremio, destaca la entidad.