Un equipo de periodistas del canal ruso Rossiya 1 que llegó a Turquía para investigar el negocio de la venta del petróleo por el Estado Islámico fue interrogado y deportado del país. La Cancillería rusa ha expresado su protesta por el caso y ha exigido explicaciones de Ankara, informa RT.
Imagen de la inteligencia rusa sobre el tráfico de camiones con contrabando entre Siria y Turquía
El periodista ruso Alexánder Buzuladze ha afirmado que su equipo llegó a Turquía para rodar un reportaje sobre la situación en la frontera entre Turquía y Siria debido al gran número de informes de que el Estado Islámico vende petróleo de manera ilegal en el área, informa Interfax.
«Cuando llegamos a la ciudad fronteriza de Hatay y nos dirigimos más allá a la frontera turco-siria intentamos grabar la propia frontera, el equipo militar y las personas que trabajan en la frontera. Cuando simplemente intentamos acercarnos ni siquiera hemos logrado sacar la cámara, los policías turcos nos han cortado el paso», contó el periodista ruso.
Buzuladze dijo que después de la detención les tomaron una foto y las huellas digitales y fueron sometidos a un examen médico; más tarde les anunciaron que iban a ser deportados. Posteriormente las fuerzas de seguridad turcas acompañaron a los periodistas hasta un avión.
El comisionado del Ministerio del Exterior de Rusia para los Derechos Humanos, la Democracia y el Imperio de la Ley, Konstantín Dolgov, ha exigido a la OSCE que reaccione enérgicamente ante este caso de violación de la libertad de expresión.
«Deportando sin ceremonias ni explicaciones a periodistas rusos las autoridades turcas siguen pisoteando la libertad de expresión y el acceso a los medios de comunicación», escribió Dolgov en su cuenta en Twitter. Según el funcionario, «Ankara ignora sus obligaciones internacionales, lo que requiere una reacción dura de la OSCE y de otras organizaciones internacionales pertinentes».
«Surge la pregunta: ¿qué ‘reglas’ violaron los periodistas rusos? Parece que a Ankara le dio miedo que los reporteros de Rossiya 1 pudieran revelar datos incómodos para el Gobierno turco sobre la actividad ilegal que tiene lugar en la frontera sirio-turca», reza un comunicado de la Cancillería rusa.