En su primera visita oficial a México, la directora ejecutiva de ONU-Mujeres y secretaría general adjunta de la ONU, Phumzile Mlambo-Ngcuka, sorprendió con su discurso en el Senado de la República, cuando dijo que la batalla por la igualdad de género no podrá ganarse «si no contamos con el compromiso de los hombres y los niños», sin cuya participación «todos los logros alcanzados pueden venirse abajo».
Agregó que «ya no hay sitio para la guerra entre los sexos», puesto que ese enfrentamiento debe reemplazarse por la colaboración de mujeres y hombres, y aseguró que las pruebas reflejan que muchos de los logros obtenidos son reversibles porque «no hemos sido capaces de erradicar el patriarcado». Entonces, en tono muy severo, señaló: «Sé que las mujeres han trabajado mucho y se han entregado por la causa, pero si los hombres no ponen de su parte, no conseguiremos nuestro objetivo fundamental. Por eso, ONU-Mujeres ha lanzado la campaña HeForShe (Movimiento solidario de los hombres para la igualdad de género)».
Phumzile Mlambo-Ngcuka cumplió una agenda muy fructífera, del 4 al 7 de diciembre, que incluyó varias reuniones con autoridades gubernamentales de los tres niveles de gobierno y de la Ciudad de México, legisladores y legisladoras, mujeres líderes indígenas, organizaciones feministas y con el sector empresarial del país.
El primer día de su llegada a México, participó en el Segundo Encuentro Nacional de Mujeres Legisladoras y de las Comisiones de Igualdad de Género y Jefas de los Mecanismos para el Progreso de la Mujer en 32 estados mexicanos, donde afirmó que México había hecho historia con la reforma política que otorgó carácter constitucional a la paridad de género en las cámaras de legisladores federales y locales.
Sin embargo, consideró que en lo general y a nivel global, las mujeres «nos encontramos en un momento crítico de la historia», porque están por definirse procesos que pueden transformar la vida de mujeres y niñas en todo el mundo.
Explicó que ello se debe a que en 2015 los líderes mundiales van a adoptar una nueva agenda mundial para el desarrollo con vista a los siguientes 15 años, luego de que en 2015 se llega al final de la agenda de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que ha guiado al mundo estos últimos tres lustros. Esa agenda que está por concluir, agregó, creó una cantidad de posibilidades para abordar muchos desafíos universales críticos, pero también quiso referirse a la Declaración y la Plataforma de Acción de Pekín, adoptadas hace 20 años, que al converger con nuevos objetivos del milenio «nos dará una oportunidad sin precedentes para lograr cambios».
Con respecto a la Plataforma de Acción de Pekín, informó de que sobre su implementación, la ONU ya ha recibido 158 informes nacionales, incluido el de México, acerca de lo que los países han hecho a favor de las mujeres en los últimos 20 años.
Mlambo-Ngcuka, primera mujer en ocupar el cargo de vicepresidenta de Sudáfrica de 2006 a 2008, adelantó que la ONU ya ha empezado a analizar esos informes, asistidos por las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas, para ver lo que ha sucedido a las mujeres en dos décadas, sobre los cuales han llegado a interesantes conclusiones.
Apuntó que en la mayoría de los países, desde los más pobres, pasando por los de ingresos medianos, y hasta en los países ricos, se han hecho grandes progresos al avanzar en leyes y crear nuevas instituciones en apoyo a las mujeres, pero que su implementación y financiamiento para alcanzar la igualdad de género ha dejado mucho que desear: «Hemos avanzado muy lentamente y la pobreza sigue siendo el problema principal de las mujeres», dijo.
Por ello, Mlambo-Ngcuka fue muy incisiva durante su intervención en el Senado acerca de la aprobación de más presupuesto para atender los programas dedicados a la igualdad de género: «No podemos permitirnos el lujo de perder el potencial de una nueva generación de mujeres», recalcó.
Mencionó que el reciente Informe de la Brecha Global de Género del Foro Económico Mundial de 2014 muestra que la brecha de género para la participación y oportunidad económica sólo se ha reducido en cuatro puntos porcentuales desde 2006 hasta 2014, lo cual consideró un avance «demasiado lento».
Finalizó su discurso en el Senado de la República instando a sus miembros a dar pasos audaces, que incluyan la armonización de los buenos progresos a nivel federal y local en materia de gastos y planificación, ya que al hacerlo «le brindarán al mundo otro modelo de cómo cambiar el mundo de forma positiva, y cómo empoderar a las mujeres».
En el Segundo Encuentro Nacional mencionado, la visitante hizo hincapié en que no ha sido óptima la participación política y la representación de las mujeres en los organismos que toman decisiones en el mundo.
Abundó que ello, aunado al rezago de la participación de las mujeres en la economía, muestra la falta de interés en invertir en ellas, lo cual, dijo, no es sólo una cuestión de derechos humanos fundamentales, sino que también representa aprovechar una enorme fuerza para el crecimiento económico, social y cultural.
Mencionó que un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló que la igualdad de género en las tasas de participación laboral tendría un gran impacto positivo en el crecimiento del PIB, y que investigaciones de Goldman Sachs descubrieron que si las tasas de empleo remunerado de las mujeres aumentaran al mismo nivel que las de los hombres en las 15 principales economías en desarrollo, los ingresos per cápita crecerían en un 14 por ciento de aquí a 2020, y un 20 por ciento de aquí a 2030.
Por lo pronto, precisó que ONU-Mujeres ha lanzado la campaña mundial HeForShe para implicar a los hombres y los niños como defensores y agentes del cambio a favor de la igualdad de género y los derechos de las mujeres: «De aquí a septiembre de 2015, nos proponemos movilizar a 1.000 millones de hombres, tanto en línea como sobre el terreno, hombres que de alguna manera participan combatiendo la violencia contra las mujeres y están a favor de la igualdad de género», informó.
Hasta ese momento puntualizó que la cifra de los hombres unidos a la campaña HeForShe asciende a 197 millones 412 desde todos los rincones del mundo, hombres que quieren pasar a la acción y apoyar la igualdad de género, entre ellos, 5 317 son mexicanos: «¿En serio? ¡Pero si hay más de 50 millones de hombres en México! ¡Quiero ver cómo sube esa cifra!», bromeó.
Entonces procedió a solicitar a su auditorio que sumen hombres a ese número, que alcen la voz y sean amigos de ONU-Mujeres para animar a otros hombres de su comunidad, porque cada vez que alguien firma y se compromete, aumentan las posibilidades de alcanzar la igualdad de género.
Al salir de ese Encuentro Nacional, Mlambo-Ngcuka se reunió con el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, para analizar los principales aspectos de la agenda internacional en materia de igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Más tarde se encontró con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza, a quien felicitó por el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que le fue otorgado a la Corte que él preside en 2013. Ambos coincidieron en la importancia del acceso a la justicia para que las leyes se apliquen y la creación de un observatorio de sentencias judiciales con perspectiva de género.
Huesped distinguida de México
Al día siguiente, el 5 de diciembre, Mlambo-Ngcuka se encontró con Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien la nombró Huésped Distinguida y se sumó a la campaña HeForShe. Conversaron sobre cómo fomentar la renovación de los compromisos locales a fin de asegurar que la igualdad de género sea una realidad por medio de los planes públicos, los programas y las medidas presupuestarias que produzcan resultados concretos.
Durante su visita a México, también tuvo reuniones con representantes del sector privado para promover la campaña HeForShe, especialmente con el presidente del Comité de Empresas de la red mexicana del Pacto Mundial, Gustavo Pérez Berlanga, a quien acompañaron representantes de diversas empresas mexicanas y transnacionales con presencia en México, y que cuenta con más de 600 organizaciones y empresas adheridas.
Pérez Berlanga firmó la campaña en nombre del Pacto Mundial México, que es el más grande de América Latina y el primero en comprometerse a promover entre todas las empresas asociadas a que se sumen a la iniciativa de ONU-Mujeres.
Mlambo-Ngcuka también participó, el 6 de diciembre, en la inauguración del Primer Foro Nacional de Mujeres Indígenas, donde señaló que desde la creación de ONU Mujeres, las indígenas han sido importantes aliadas y consejeras desde la sociedad civil, y aprovechó para instar a la solidaridad con los pueblos y las mujeres indígenas para que la igualdad y no discriminación sea una realidad en cada una de sus comunidades.
La Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres también se reunió con las empresarias y filántropas mexicanas Angélica Fuentes, presidenta de la Fundación que lleva su nombre, y Francesca Salinas, presidenta de The Women’s Project Foundation, con quienes destacó la importancia del rol que puede ejercer el sector privado para acelerar el empoderamiento económico de las mujeres, terminar con la violencia contra ellas y ayudar a la organización que dirige a alcanzar sus metas.
La Fundación Angélica Fuentes hizo una donación de un millón de dólares para financiar programas enfocados al empoderamiento social, económico y político de las mujeres.
Por su parte, The Women’s Project Foundation lanzará el proyecto «El deporte como arma» que, en conjunto con ONU-Mujeres, promoverá desde la temprana edad una cultura de respecto y no violencia.
Phumzile Mlambo-Ngcuka, al despedirse de México, puso énfasis en la importancia de aumentar la inversión en la igualdad de género y en la autonomía de las mujeres como la base para el desarrollo sostenible.