En el día mundial de la lucha contra la poliomielitis, se ha dado constancia de la importancia de la vacunación ya que se puede eliminar hasta el 99 % de los virus que generan la misma.
Esta enfermedad que es realmente muy contagiosa afecta al sistema nervioso y causa parálisis del mismo en horas. Hasta que en los años 50 llegó la vacuna, muchos niños afectados murieron por esta causa y muchas personas desarrollaron una discapacidad física por la afectación de este virus.
La transmisión del virus se realiza de persona a persona a través del agua, alimentos contaminados o por vía fecal-oral, si bien, una vez que está en el organismo se expande a través de la mucosa del intestino.
En España la poliomelitis sacudió a la población infantil y a algunas personas ya mayores entre los años 50 y 64 ya que nunca se les dio la vacuna a tiempo en la época del franquismo y fueron condenados de por vida a padecer esta enfermedad, la discapacidad y sus secuelas. Además en aquella época fallecieron muchos niños, hasta 2.000 y se calcula que fueron afectos cerca de 35.000 adultos que hoy todavía viven con esa enfermedad.
La vacunación en España de la poliomielitis desarrollada por Jonas Salk, y el Dr. Albert Sabin, se administraba como un terrón de azúcar y posteriormente como unas gotas. Comenzó de forma masiva hace aproximadamente 55 años aunque bien pasados los años 70 algunos niños fueron infectados porque las condiciones en las que se custodiaban las vacunas no eran las mejores.
Con motivo de la exhumación del dictador Franco en España, el colectivo de asociados víctimas de la no vacunación por polio de aquellos años 60 piden que se haga justicia ya se quieren resarcir de las consecuencias de haber arrastrado el cuerpo porque nunca se les atendió debidamente y no fueron vacunados.
Las víctimas del síndrome postpolio consideran que han sido afectados y su calidad de vida que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido afectada, piden al menos unas pensiones dignas que se equiparen al salario mínimo interprofesional y certificados de discapacidad para todas aquellas personas que aún no lo tienen.
La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños. Los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. En una pequeña proporción de casos la enfermedad causa parálisis, a menudo permanente.
La poliomielitis no tiene cura, pero es prevenible por medio de la inmunización.