Las representaciones de FSC-CCOO, FeS-UGT y FeSP han firmado hoy con la patronal del sector en España, AEDE, el cuarto Convenio Colectivo estatal de Prensa Diaria.
El acuerdo llega tras más de dos años de negociación y cuatro días antes de la fecha en que perderán definitivamente la vigencia todos los convenios denunciados y en tramitación.
UGT informa de que el acuerdo firmado hoy estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2015 y da cobertura a las plantillas de todos los diarios sin convenio propio, tanto a los impresos en papel como a los digitales. La situación del sector, en la que la coyuntura económica ha provocado descensos importantes de publicidad, y por tanto de ingresos, y en el que se han producido ajustes de plantilla y reducciones salariales, ha conducido a la firma de un acuerdo con congelación salarial hasta 2015.
UGT señala que el mantenimiento de las tablas salariales comporta un fuerte sacrificio para las plantillas, que la representación sindical ha aceptado como única fórmula posible para mantener la regulación del sector y salvar así otras ventajas por encima del mínimo establecido en el Estatuto de los Trabajadores. La jornada será a partir de ahora de siete horas y media diarias, en cómputo anual. El cumplimiento de las condiciones de jornada y horario por parte de las empresas será controlado por las representaciones de los trabajadores en las empresas, que dispondrán de nuevos instrumentos de verificación y control de las jornadas de trabajo efectivamente realizadas.
El convenio también incluye nuevas garantías en cuanto a horas complementarias por parte de trabajadores a tiempo parcial, introduce mejoras en cuanto a la duración temporal y condiciones salariales de contratos en prácticas y para la formación, e introduce garantías para la participación y el control sindical ante propuestas de reducción salarial o de expedientes de regulación de empleo.
Para FSC-CCOO, FeS-UGT y FeSP, el nuevo convenio colectivo es un acuerdo de transición, determinado y marcado por la actual coyuntura, y ha de ser el eslabón que lleve al sector de prensa diaria a un nuevo modelo, salvando tanto la coyuntura económica actual como la crisis del negocio tradicional, que deberá garantizar una información independiente, veraz y de calidad, primando la estabilidad de las plantillas con empleo de calidad, tanto en las condiciones laborales y profesionales como en las salariales.