La catedrática brasileña y experta en justicia internacional Carol Proner advierte que tras cuatro años de encierro en la Embajada de Ecuador en Londres, la integridad física, mental y moral de Julian Assange, creador de la organización Wikileaks, está en peligro.
Proner participó en el foro “Julian Assange, 4 años de libertad negada”, organizado por el Centro Internacional de Estudios de Comunicación para América Latina (Ciespal) junto a otras personalidades como el jurista español Baltasar Garzón (del equipo legal del ciberactivista), el periodista Ignacio Ramonet y el sociólogo brasileño Emir Sader, entre otros, informa Andes.
A la jurista le llama la atención en el caso Assange cómo a través de una lectura anglosajona y europea se rehúsa a aceptar un derecho que está conectado con luchas latinoamericanas como es la figura del asilo.
En este sentido, dijo que Ecuador está en una situación difícil pues sufre presión de Inglaterra y todos los que están vinculados en el caso Assange.
“Presionar a Ecuador con medidas económicas me parece un absoluto disparate porque lo que está en juego son los derechos de una persona que está detenida arbitrariamente como ha reconocido las Naciones Unidas en un informe de fin de 2015”, dijo Proner en diálogo con ANDES.
La abogada brasileña dijo que le parece un absurdo que las salidas al caso no enfoquen la figura de Assange y, en ese sentido, destacó la postura de Ecuador en defensa de los derechos del periodista: “Tenemos que ser solidarios no solo con Assange si no también con Ecuador que tiene que recibir apoyo por su postura política y sobre todo jurídica en materia de derechos humanos en este caso”, subrayó.
El lunes, el canciller ecuatoriano Guillaume Long advirtió que Reino Unido rechazó impulsar una relación bilateral positiva con Ecuador hasta que no se revierta el asilo a Assange. El jefe de la diplomacia hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en Londres tras reunirse con el secretario de estado de Asuntos Exteriores británico, Hugo Swire.
Para Proner lo narrado por el canciller ecuatoriano es gravísimo porque supone una presión, y hasta boicot, a un país que defiende los derechos humanos de un ciudadano.
Consideró que el dictamen a favor de Assange emitido por el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre las detenciones arbitrarias es un juzgamiento a Reino Unido y Suecia y a los que en secreto están amenazando al periodista.
De acuerdo a los argumentos de Assange para asilarse en la Embajada de Ecuador, detrás de la acusación se encuentra Estados Unidos, país que busca juzgarlo y podría sentenciarlo a la pena de muerte por haber difundido, desde 2010 y a través de WikiLeaks, cientos de miles de documentos militares clasificados y cables diplomáticos del gobierno norteamericano.
Carol Proner sostuvo que la debilidad de Estados Unidos es que no quiso enfrentar el contenido ético del proceso, si Wikileaks tenía o no derecho a divulgar crímenes “gravísimos” cometidos por el Estado, por la diplomacia: “Estados Unidos no quiso en su momento enfrentar, y creo que no lo quiere porque prefiere olvidar que existe Wikileaks para no enfrentar la cuestión ética”, opinó.
A su criterio, el tema ético del caso Assange debe poner en discusión en todas las instancias posibles.