El presidente de Guatemala, Otto Pérez, descartó este sábado 22 de agosto de 2015 renunciar al cargo tras la acusación como supuesto cabecilla de una mafia de defraudación aduanera que provocó la detención de su exvicepresidenta Roxana Baldetti, informó una fuente oficial. En tanto, miles de personas se han manifestado en las calles pidiendo su salida, informa Andes.
Guatemaltecos en un plaza céntrica de la capital piden la renuncia del presidente. Foto: AFP/ANDESEl portavoz presidencial, Jorge Ortega, dijo a la AFP que el gobernante no ha renunciado al cargo, después de que la víspera la Fiscalía General y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente adscrito a la Organización de las Naciones Unidas que apoya la depuración judicial, presentaron los resultados de una investigación sobre una conspiración de fraude en las aduanas, que coloca a Pérez y a su exvicepresidenta como los cabecillas de la red ilegal.
Baldetti fue capturada el viernes 21 en un centro médico privado y remitida a un cuartel militar de la capital acomodado para albergar presos de alto impacto.
La exfuncionaria había renunciado al cargo el 8 de mayo al aparecer en el escándalo, toda vez que se suponía que el líder de la banda era su entonces secretario privado, Juan Carlos Monzón, ahora prófugo.
Contrario a la decisión del gobernante, sus ministros de Economía, Sergio de la Torre, y de Educación, Cynthia Del Águila, así como el Comisionado para la Competitividad, Juan Carlos Paíz, cercanos a la cúpula empresarial, renunciaron este sábado a sus cargos al considerarse «decepcionados» por la supuesta participación de Pérez en esa estructura ilegal.
Los dos ministros, de los 14 que componen el Ejecutivo, eran los únicos que se mantenían en sus puestos desde que se inició el mandato el 14 de enero de 2012.
La dimisión de los tres funcionarios se da horas después que la cúpula empresarial pidiera «la renuncia inmediata» al gobernante: «La investigación dada a conocer ayer (viernes), nos hace sentir decepcionados y consideramos que bajo los principios y valores ya no podemos continuar en nuestro puesto», comentó De La Torre en rueda de prensa.
En tanto, Del Aguila afirmó estar «decepcionada y traicionada», tras la acusación contra el jefe de Estado.
Pérez, un general retirado, hasta el momento ha descartado dejar el cargo por la crisis institucional y lo entregará cuando termine su mandato constitucional el 14 de enero de 2016.
Sin embargo, el gobernante no había sido vinculado oficialmente hasta ahora por la Fiscalía en la estructura de esta red de defraudación aduanera conocida como ‘La Línea’, desmantelada el pasado 16 de abril.
Ante la evidencia, la Fiscalía presentó en los tribunales una petición de antejuicio contra el gobernante para que pueda enfrentar la justicia por los delitos de asociación lícita y cohecho pasivo, por lo que renunciar al cargo implicaría su inmediata detención.
Gracias a intervenciones telefónicas, los investigadores registraron referencias a «el uno» y «la dos», que corresponderían a la participación de Pérez y Baldetti en el esquema que cobraba sobornos para evadir el pago de impuestos aduaneros.
El estallido del escándalo de corrupción en abril pasado desató manifestaciones masivas que provocaron la renuncia de Baldetti.
Y este sábado miles de guatemaltecos abarrotaron la plaza central de la capital para exigir la renuncia del presidente Otto Pérez.
Con la finalidad de exigir el fin de la corrupción en el país, así como la depuración total de los funcionarios públicos, miles de personas se han volcado a las calles en reiteradas oportunidades, dejando claro su rotundo rechazo hacia quienes dirigen el país actualmente.
Las actividades de protestas se originaron luego de que los guatemaltecos empezaran a conocer datos sobre el mayor caso de corrupción denunciado e investigado durante el actual período presidencial, y que prácticamente ha desfalcado a la nación.