Las primeras decisiones judiciales en la vista que se está celebrando en Murmansk (Rusia) contra los activistas de Greenpeace establecen prisión preventiva de dos meses para cada uno de ellos, mientras tiene lugar la investigación por «piratería».
Desde las 9:00 de esta mañana, seis jueces están tomando declaración a los 30 activistas de la organización ecologista, de 17 nacionalidades, que se encontraban en el rompehielos Arctic Sunrise, abordado por guardias armados el pasado jueves en aguas internacionales horas después de la acción de denuncia pacífica que habían efectuado en la plataforma petrolífera de Gazprom.
«Las autoridades rusas están tratando de asustar a las personas que defienden al Ártico de la industria del petróleo, pero con ello no nos intimidarán. Estamos decididos a continuar con nuestro compromiso de proteger el medio ambiente en el Ártico y el clima del mundo. Pedimos en Rusia y en todo el mundo que la gente apoye a nuestros activistas y defienda su derecho a la protesta pacífica», ha declarado Kumi Naidoo, director de Greenpeace Internacional.
Todos los activistas que han declarado, siete hasta el momento, se encuentran bajo investigación por presunta piratería, según la ley rusa, y estarán bajo prisión preventiva durante dos meses, mientras se hacen estas diligencias. En twitter, @GP_sunrise, se puede seguir de manera inmediata lo que está aconteciendo en el juicio.
Ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, declaraba que los 30 activistas de Greenpeace International «obviamente no son piratas».
Greenpeace ha recogido ya casi medio millón de firmas para pedir a la ciudadanía que apoye a los activistas y defienda su derecho a la protesta pacífica.