La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina ( UNRWA) recuerda este miércoles 29 de noviembre de 2017, Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, que hay 5 millones de refugiados palestinos en Oriente Medio que luchan a diario por la alimentación, el futuro de sus hijos y la paz.
La conmemoración de este día está íntimamente ligada con la falta de una solución justa y duradera para esos más de 5 millones de refugiados de Palestina. La acción política es cada vez más necesaria, tal y como afirma Pierre Krähenbül, comisionado general de UNRWA: «este año se han cumplido 50 años de ocupación en Palestina y diez años de bloqueo en Gaza, que se suceden ante la mirada de la comunidad internacional, y están grabados dolorosamente en el alma y en la identidad de toda la comunidad de refugiados de Palestina».
En la actualidad hay unos 65 millones de personas desplazadas y refugiadas en el mundo, a causa de los conflictos, la principal fuente de desplazamiento. La duración media de un desplazamiento suele ser de 17 años. Sin embargo, el subyacente conflicto entre Israel y Palestina ha durado cuatro veces más – 69 años – y su ocupación militar de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este, ha cumplido este año medio siglo.
En este 29N, no se puede evaluar la situación de los refugiados de Palestina sin aludir al deteriorado entorno regional en el que viven y a la injusticia histórica que han vivido las sucesivas generaciones de refugiados de Palestina. Un injusticia histórica no resuelta, señala la UNRWA.
69 años de exilio y condición apátrida
En 1948, unos 700 000 palestinos fueron despojados de sus tierras, sus hogares y de sus recuerdos, convirtiéndose en refugiados, y a fecha de hoy Israel ni reconoce su estatus, ni permite su retorno y además mantiene militarmente ocupado el territorio Palestino.
Esta ocupación que incumple el Derecho Internacional Humanitario e impide una resolución pacífica del conflicto, vulnera sistemáticamente los derechos de la población, afecta a sus vidas y a sus medios de subsistencia, les condena a la pobreza crónica, al sufrimiento y al desplazamiento forzado.
La franja de Gaza, una de las zonas de mayor densidad de población del planeta, es el hogar de casi 2 millones de personas, de los cuales 1,3 millones son refugiados de Palestina. Los años de conflicto y el bloqueo han hecho que el 80 % de la población dependa de la ayuda humanitaria.
El bloqueo ejercido por Israel desde el año 2007 y las constantes ofensivas militares, han producido una grave crisis humanitaria. El bloqueo ha tenido un impacto devastador sobre la población, especialmente sobre la infancia. Los niños gazatíes menores de 9 años ya han vivido tres ofensivas militares.
Más de 550 000 refugiados de Palestina vivían en Siria antes del inicio de la guerra hace 6,5 años y aproximadamente la mitad de ellos se han convertido en desplazados bien en el interior de Siria o en los países vecinos, algunos incluso han huido hasta la franja de Gaza, a pesar de las dificultades que padece la población allí. Así los enfrentamientos les han convertido doblemente en refugiados.
El reconocimiento de derechos civiles, sociales y económicos que había logrado la población refugiada de Palestina en Siria desde 1948, año de su llegada al país, se ha ido deteriorando como consecuencia del actual conflicto armado.
Los campamentos de refugiados se han convertido en escenario de enfrentamientos como es el caso de Yarmouk, un campamento de refugiados a las afueras de Damasco que permanece en estado de sitio desde hace cuatro años.
A pesar de los continuos desafíos a los que se enfrenta UNRWA en Siria, la principal Agencia de Naciones Unidas dentro del país, continúa prestando ayuda de emergencia, salud y educación a la población civil.