De las cinco entrevistas que conforman el dossier del último número de Quimera correspondiente a este mes de octubre de 2016 y que lleva por titular Voces de América, la que más me ha interesado es la que Alex Chico hace al poeta chileno Raúl Zurita, sin que las demás desmerezcan.
Portada de Quimera nº 395, octubre de 2016Zurita recibió hace poco el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda al conjunto de su obra y en la interviú se hace un somero itinerario por su vida y sus libros, además de centrarse en otras cuestiones, como el propio concepto de poesía y la relación que el autor mantiene de amor y resentimiento con la lengua castellana: “La Poesía es la gran Casandra de nuestro tiempo. En la poesía está todo. Todo lo que sucede, todo lo que va a venir, pero nadie la cree, nadie la escucha”.
Dice Zurita que hay un poema suyo que está en el memorial de los detenidos y desaparecidos: “Me preguntaron si era un honor. Si llegara a ser un honor, sería el honor más triste del mundo, porque mil veces más grande habría sido que ese poema no hubiera tenido que ser escrito”.
Además del poeta chileno, son entrevistados en la revista el poeta José Luis Vega, director de la Academia Puertorriqueña de la Lengua, quien considera la poesía como la máxima expresión de la creatividad de la palabra y analiza la influencia del inglés en la literatura de su país; René Avilés Fabila, novelista, profesor y periodista mexicano especializado en el microrrelato; Noan Cicero, enfant terrible de la literatura norteamericana y agudo y feroz crítico del capitalismo neoliberal, y Sergio Waisman, profesor de español en el Columbiam College of Arts, traductor y escritor también estadounidense.
Junto a las habituales secciones dedicadas a la poesía y al minirrelato, el número 395 de la revista dedica un artículo de María Jesús Nafría a la literatura vasca en la actualidad, que está experimentadno una etapa de crecimiento cultural asombrosa, y una interviú a Merche Ochoa, quien desde hace más de veinte años ejerce de payasa y en 2014 obtuvo el Premio Nacional de Circo por su gran capacidad interpretativa y su compromiso con la formación y transmisión de los fundamentos de su profesión. Nada mejor que leer sus respuestas para comprobar lo identificada y convencida que está del importante papel que juega la risa provocada por un clown. Dice sentirse por esa razón enormemente afortunada de tener el oficio más bonito del mundo.
Junto a las reseñas de las novedades bibliográficas propias de cada número, otras dos entrevistas abren la publicación de este mes en sus primeras páginas. Una, con Robert Juan-Cantavella, escritor, periodista y traductor, quien acaba de presentar su nuevo libro La realidad. Crónicas canallas, y otra con la novelista austriaca de ascendencia polaca Magda Woitzuck, quien el año pasado fue una autora muy celebrada en su país por su libro Über allem war Licht (Sobre todo, había luz), en el que rompe con los estereotipos normalmente transmitidos a través del discurso mediático sobre mujeres maltratadas y hombres maltratadores.