Hace unos días, en Avilés, una ciudadana septuagenaria y con muletas interrumpió el mitin en familia que celebraba en la ciudad del Adelantado de la Florida el Partido Popular. La señora llamó ladrones y corruptos a los intervinientes y el precario público asistente pretendió ocultar a las cámaras la imagen de la mujer, caída en el suelo como consecuencia de algún empujón de los convocados.
De inmediato aparecieron dos policías nacionales que desalojaron a la ciudadana. Yo no sé si esta escena, bien difundida en las redes, propició el que Mariano Rajoy o el terne Moragas decidieran elegir el establo de una localidad asturiana para dar su mitin. Lo cierto es que así se hizo y al evento asistió un centenar de vecinos del pueblo de San Martín de Podes, a los que cabe añadir el centenar y pico de vacas de la explotación ganadera, con toda la prestancia de su calor animal.
Don Mariano cató leche de las presentes, además de sidra y chacina del lugar, se hizo unos cuantos selfies con su fieles y se dejó llevar una vez más de su patriotería con una de sus peculiares citas, no se sabe si por efectos de la sabrosa ingesta o por aquello de hallarse en la cuna de hispanidad: «España es una gran nación, hemos avanzado en los últimos años, tenemos oportunidades y tenemos algo muy importante: españoles».
Dicho queda para la historia de las campañas electorales: el día en que un presidente del Gobierno en funciones convocó en un establo a sus adeptos para reiterarles algo tan importante.
Formidable caricatura de Rajoy. Voy a solicitar el poster.