Con gran afluencia de público y prensa abrió sus sesiones el festival de cine “Recent Cinema from Spain”, en su octava edición, consolidando su presencia en el sur de la Florida. La selección contempla dos estrenos en Estados Unidos: “Carmen y Lola” y “El reino”.
El festival producido por EGEDA US y el teatro Olympia, con ICAA y el Centro Cultural Español (CCEMiami) cuenta con la participación de los directores Arantxa Echevarría y Santiago Segura, y la actriz Ana Wagener. Un lujo de representantes.
Este año la edición comprende los siguientes filmes: “Sin rodeos” de Santiago Segura, “Carmen y Lola” de Arantxa Echeverría, una presentación especial para niños con “El secreto del rey Midas”, “El reino” de Rodrigo Sorogoyen, “Petra” de Jaime Rosales; y, clausurando el evento: “Todos lo saben” de Asghar Farhadi. Además de la presencia de los citados cineastas.
En la noche inaugural escuchamos las preclaras palabras del cónsul general de España en Miami, Cándido Creis, quien se refirió a los puentes históricos, ya que la península de Florida fue conquistada por los españoles en 1513. También subrayó cómo el cine español afirma esos puentes artísticos y culturales, y proyecta su influencia. A su vez, los directores Aranxta Echeverría y Santiago Segura festejaron esta edición en Miami (hay otra en Los Ángeles) y la importancia del público hispano. Ana Wagener remarcó la importancia del cine español y la responsabilidad del actor frente a su rol.
Santiago Segura, actor, guionista, director y productor, es un personaje controvertido, que a los doce años compró una cámara y empezó a rodar cortos. Estudió Bellas Artes, porque sentía inclinación pictórica. Como guionista y director comenzó con relatos pornográficos, trabajó en doblajes de filmes, hizo teatro, televisión, se asoció y aprendió con varios directores, entre ellos Fernando Trueba y Alex de la Iglesia. Como actor obtuvo varios premios, entre ellos el Goya. La fama le llega con su largometraje “Torrente, el brazo tonto de la ley,” donde ejerce como actor y director. Con esta película obtiene un éxito de taquilla sorprendente, también despunta su estilo personal, paródico, irreverente, satírico y deliberadamente comercial. Alterna su tarea de actor con la de director y, “Sin rodeos” es, después de sus cinco sagas con el personaje Torrente, su sexta película.
“Sin rodeos”, como su nombre indica, es una comedia donde se dice todo según el refrán “Al pan pan y al vino vino”. Aristófanes y Plauto ya sabían que la mejor crítica es la que se hace riendo y parodiando, y esta comedia sigue esa línea clásica de la comedia satírica greco-latina. Segura nos muestra, en su relato fílmico, una sociedad enajenada con el móvil e Internet. Con lenguajes y códigos propios, las redes sociales rompen la comunicación directa entre las personas y obsesionan al consumidor. En el mundo global, donde las comunicaciones son rápidas y eficientes, el hombre parece estar aislado e incomunicado. Por momentos, lo histriónico del film se torna pesadilla, y nos vemos reflejados en las trampas de la agitación, el absurdo y la sin razón. El director critica la sociedad contemporánea con “humor español”, un humor que llega del “Lazarillo de Tormes”, de la picaresca, o de la realidad de Sancho Panza. Finuras o ironías no caben en el guión que se inclina a ciertas vulgaridades. Con un buen ritmo que no se frena, nos muestra situaciones donde los espectadores pueden fácilmente identificarse. Es cine urbano, que enfoca la sociedad de consumo, con sus temas y sus conflictos. Ágil la cámara, buena pintura de caracteres, diálogo y situaciones divertidas. Buenas actuaciones, aunque el protagonismo del film recae sobre la talentosa Maribel Verdú, quien juega las transiciones de su personaje con convicción.
El film con humor a la española y ácida crítica plantea la soledad como una decisión, a veces aconsejable. Una comedia que cumple con su cometido: reírse de nuestros propios defectos, criticar nuestras conductas y al sistema, y también nos deja la constancia de que el hombre (en este caso la mujer) puede elegir y es dueño del libre albedrío.
Segura nos entretuvo con sus juegos de palabras, sus ocurrencias y su anécdotas. Contó que él quería interpretar el papel del pintor pero ante la cara de horror de Maribel desistió e hizo el de “Guru”.
Para Segura, el cine es como un espejo donde la gente puede identificarse, una manera de mostrar lo que somos en nuestras facetas mas cómicas o humanas. La incomunicación es también parte del egoísmo humano, de los miedos y obsesiones. Al final, Segura, largó el rollo: “Yo prefiero estar solo que mal acompañado” Todos nos reímos y muchos pensamos: ”yo también”.