Novedades para los aficionados al teatro en Madrid, el día 22 de septiembre de 2018, Réplika Teatro estrenó nueva casa en la calle Explanada, 14 (muy cerca de la antigua Réplika) y en adelante será Centro Internacional de Creación.
Para inaugurar esta nueva etapa, Réplika Teatro celebró un acto de bienvenida y presentación que dio comienzo con la lectura dramatizada de la obra Dos pobres rumanos que hablaban polaco, acto que contó con la presencia de su joven autora, Dorota Maslowska, y en cuya lectura intervinieron los actores de la Compañía Réplika Teatro Socorro Anadón, Raúl Chacón, Beatriz Grimaldos, Mona Martínez y Manuel Tiedra, dirigidos por Mikolaj Bielski. Como es natural, en un teatro leído, la parte más sustancial vino del espacio sonoro, de la mano de los componentes de ErRor humano cuya música incitaba a bailar
Dorota Maslowska es una de las jóvenes autoras polacas más famosas dentro y fuera de Europa, puesto que su obra se ha representado por todo el mundo desde Sidney a Roma.
Leída en clave de rock duro, tal como exige su contenido, y acompañada en directo por la batería, más una cantante que a la manera de coro griego va introduciendo la parte más heavy del relato, el argumento versa sobre dos jóvenes actores polacos que se hacen pasar por dos pobres rumanos que hablaban polaco, Roñas y Gina, y ahí los tenemos en un paseo por su país (Polonia, recién ingresada en la UE) que esperaban jocoso, pero en el que descubren lo que hay cuando a uno lo toman de veras por rumano pobre con todos los tópicos que la cacareada pobreza de este país les ha echado encima. Al miedo de la población polaca más desasistida, se añade pronto el íntimo regocijo de encontrar a alguien más pobre. Y cuando al fin el actor, robado y ninguneado, quiera mostrar su verdadera identidad como Padre Gregory, ya nadie le creerá. Gina, entre tanto, no dejará de bailar.
Tras la lectura dramatizada, Álvaro Vicente, director de la revista Godot, moderó un encuentro entre Dorota Maslowska y Mikolaj Bielski, autora y director de la obra, con el público asistente. Un encuentro que mostró bien a las claras el valor profético del lenguaje dramático, así como la ironía, el desparpajo y la absoluta falta de prejuicios de esta joven y aclamada autora que no sólo escribe teatro sino que con tan sólo dieciocho años, ya lanzó su primera novela.
Por eso el contenido de la pieza, poblado de humor negro y desmitificador sobre la esencia europea, tiene ahora su máxima expresión con la llegada masiva de emigrantes y refugiados. De ahí el valor profético de la palabra dramática y el que le añadió la lectura dramatizada, obligados los cinco actores a leer en la pizarra, convertidos un poco en gárgolas, aunque de lo más rockeras.
Una nueva andadura, pues, para Réplika Teatro, en este espacio nuevo y muy bien ganado, por una compañía que lleva muchos años ofreciendo producciones dramáticas de calidad y que a partir de ahora intensificará la presencia de lenguajes contemporáneos y potenciará la interdisciplinariedad.