Las nuevas acusaciones penales contra el periodista y bloguero de Azerbaiyán Mehman Huseynov son “algo cruel por las autoridades azerbaiyanas para castigarle por su periodismo crítico” denuncian las organizaciones de derechos humanos.
Huseynov, bloguero y director del Instituto para la Libertad y Seguridad de los Reporteros (IRFS), había sido condenado a dos años por difamación tras denunciar torturas policiales.
El 26 de diciembre de 2018 se presentaron nuevas acusaciones contra él por “resistencia a la autoridad” en la prisión, ya que supuestamente atacó a un guardia. Sus abogados no pudieron acceder a la prisión porque lo han recluido en una celda de castigo en régimen de aislamiento. Los nuevos cargos pueden suponerle hasta siete años de prisión cuando estaba tan solo a unos meses de salir libre.
Desde el día 27 de diciembre se encuentra en huelga de hambre y su estado es “extremadamente crítico” ya que apenas puede caminar y no ingiere nada sólido, según Reporteros sin Fronteras (RSF), quien ha solicitado su libertad inmediata.
El responsable de la oficina de RSF para Europa del Este y Asia Central, Johan Beer, hace responsable de lo que le pueda ocurrir a las autoridades de Azerbaiyán a la vez que pide la solidaridad internacional y la retirada de los nuevos cargos.
El periodista y bloguero fue secuestrado el 9 de enero de 2017 en el centro de Bakú, después de difundir imágenes de fotos de bienes de lujo de funcionarios del Gobierno azerí. Varios asaltantes desconocidos le metieron en un vehículo y sólo se tuvo conocimiento de su paradero la tarde del día siguiente, cuando se supo que había sido secuestrado por policías sin identificar.
Huseynov afirmó hacer sido torturado mientas estaba en custodia policial, lo que le costó una denuncia y la sentencia a dos años de prisión.
Hace justo dos años más de una decena de organizaciones internacionales de defensa de los Derechos Humanos condenaron el secuestro y tortura del periodista y pidieron a las autoridades de Azerbaiyán que abrieran inmediatamente una investigación sobre el caso para encontrar a los responsables.
Recientemente denunció que el régimen provocó la muerte de su madre producida en agosto de 2018. Organizaciones en defensa de la libertad de prensa como Pen Internacional y Reporteros sin Fronteras han denunciado la nueva oleada de represión.
El Gobierno de Azerbaiyán, dominado por la dinastía Aliev, amplió en 2018 el delito de difamación.
El representante de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para la libertad de los medios, el socialista francés Harlem Desir, expresó su “profunda preocupación” por la situación del periodista azerbaiyano.
Azerbaiyán, que mantiene a varios periodistas presos, ocupa el puesto 163 de 180 países en la clasificación mundial de la libertad de prensa en el mundo en 2018 elaborada por RSF.