La primera reseña que escribí para ABC Artes y Letras de Castilla-La Mancha -va a hacer ahora diez años- fue sobre otro libro del historiador Fernando del Rey: Paisanos en lucha, una historia de la conflictividad social en los años treinta en su pueblo natal, La Solana, en Ciudad Real.
Fernando, catedrático de Historia de Movimientos Sociales y Políticos en la Facultad de Sociología de la Universidad Complutense, ha seguido investigando en archivos, consultando prensa y libros, y entrevistando a los pocos testigos vivos que aún quedan, para ofrecernos este nuevo trabajo “Retaguardia roja”, que no es ni más ni menos que un repaso a la Guerra civil en la provincia de Ciudad Real, que ha sido publicado por una prestigiosa editorial de ámbito nacional, Galaxia Gutenberg y que acaba de aparecer.
La tesis central del libro es que fue la insurrección de los militares sublevados contra la República “la que destruyó la legalidad vigente y, paradójicamente, al devenir en guerra tras su fracaso, abrió las puertas a una revolución, circunstancia que aprovecharon las organizaciones de la izquierda obrera para poner en práctica el ‘sueño igualitario’ acariciado desde mucho tiempo atrás”.
A partir de ahí, el libro se dedica, a lo largo de más de 600 páginas, a estudiar ‘la violencia de retaguardia’ en esta provincia que se mantuvo del lado de la República hasta prácticamente el final de la guerra, en marzo de 1939. Como señala el autor más adelante, las provincias que hoy conforman CastillaLa Mancha fueron en términos relativos, sólo después de Madrid, la región con una mayor mortandad causada por el conflicto civil. Y eso es lo que Del Rey analiza con detalle en su libro.
El historiador considera que hasta ahora, y en las últimas dos décadas, existía “un manifiesto desequilibrio a favor de la historia de la represión franquista” y cree, en línea con otros historiadores como José Luis Ledesma o Santos Juliá, que su obligación es reivindicar “la autonomía de la Historia, como disciplina crítica y no dogmática….”.
Y aborda por ello el estudio de una violencia que existió, que segó la vida de muchas personas, aunque su relato haga chirriar algunas de nuestras convicciones y nos obligue a preguntarnos qué pasó realmente, y profundizar más en las causas de ese enfrentamiento incivil entre hermanos que fue nuestra guerra de 1936-39. Del Rey considera que ésa es su obligación, como historiador honesto, y que “con ello está haciendo un bien a la ciudadanía democrática”, como confiesa en una reciente entrevista.
El autor ha contabilizado más de 2200 víctimas civiles en la provincia de Ciudad Real durante el periodo de guerra, la mitad de las cuales no fue muerta en su pueblo natal sino en otros lugares. (Pero no olvida señalar que en la represión franquista de postguerra fueron ejecutadas algo más de 3900 personas). Entre aquellas víctimas había políticos de partidos derechistas, grandes y medianos propietarios de tierras, industriales, profesionales liberales, religiosos, jueces, comerciantes, empleados y maestros “con un predominio claro de las clases medias”, como resume el autor.
Del Rey hace un recorrido por la inmensa mayoría de pueblos de la provincia y narra los sucesos violentos más destacados en cada una de ellas; pero sobre todo analiza e intenta explicar las claves de esta violencia ciega, fruto de esta ‘brutalización de la política’ que se adueñó de España y de buena parte de Europa en los complicados años treinta del siglo pasado.
Un libro para aprender y para reflexionar, por encima de prejuicios muy arraigados, que será presentado por el autor y por José María Barreda el próximo día 21 de noviembre en Ciudad Real.
- Fernando del Rey Reguillo
- Retaguardia roja. Violencia y revolución en la Guerra Civil española
- Ed. Galaxia Gutenberg, 2019; 656 págs.