El periodista James Risen del New York Times, quien se enfrenta a la cárcel por negarse a revelar una fuente y testificar en contra de un ex agente de la CIA acusado de fuga de secretos, ha tildado al presidente Barack Obama de ser «el mayor enemigo de la libertad de prensa en una generación», informa Andes.
En declaraciones a su colega Maureen Dowd, Risen ha acusado al presidente de perseguir a periodistas incluido él mismo, que sobre temas delicados para el gobierno de Estados Unidos, publicó The Guardian.
Risen enfrenta la cárcel por su denuncia sobre una operación de inteligencia fallida que terminó revelando secretos nucleares a Irán. El Departamento de Justicia ha tratado durante mucho tiempo de obligarlo a declarar e identificar la fuente confidencial, la cual consta en su libro publicado en el 2006 Estado de Guerra.
Risen recientemente fracasó en un intento de obtener la orden del Tribunal Supremo para que testifique, y reconozca que ha agotado todas sus opciones legales en contra de la persecución del Departamento de Justicia bajo la controversial Ley de Espionaje. En vista del encarcelamiento que podría llegar tan pronto como este otoño, él está recurriendo a un desafío periodístico.
Risen sería el primer periodista en ir a prisión por no revelar las fuentes desde el año 2005, cuando la ex periodista del New York Times Judith Miller fue encarcelada por desacato al tribunal, tras negarse a declarar sobre una fuente ante un gran jurado federal.
«Estuve nervioso por mucho tiempo, pero han estado detrás de mí durante seis años, por lo que ahora trato de ignorarlo», dijo Risen.
La búsqueda de Risen comenzó bajo la administración del presidente George W Bush. El Departamento de Justicia intentó procesarlo bajo la Ley de Espionaje por su primicia que ganó el premio Pulitzer en 2006, sobre la interceptación telefónica ilegal de ciudadanos estadounidenses después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, también lo señala por las revelaciones en Estado de Guerra.
Risen está furioso por las declaraciones de Obama y del fiscal general, Eric Holder, sobre el apoyo a la libertad de prensa – incluyendo la condena de la policía en Ferguson, Missouri, donde esta semana se detuvieron a periodistas que informaban sobre los disturbios allí.
Obama y Holder manifestaron que los periodistas no deben ser detenidos o acosados por hacer su trabajo y haciendo la cobertura de «una historia que necesita ser contada». En mayo, Holder se refirió al caso Sterling: «Ningún reportero que está haciendo su trabajo va a ir a la cárcel.» Sin embargo, Risen podría estar tras las rejas en cuestión de semanas.
Dowd preguntó a Risen cómo la administración Obama podría utilizar la Ley de Espionaje para encarcelar a periodistas y denunciantes, sin actuar sobre el manifiesto de tortura de la CIA utilizado para sospechosos de terrorismo y la misma agencia de espionaje en el Senado de los Estados Unidos.
«Es hipócrita,» Risen dijo. «Mucha gente todavía piensa que esto es una especie de juego o señal. Ellos no quieren creer que Obama quiere acabar con la prensa y los denunciantes. Pero lo hace. Él es el mayor enemigo de la libertad de prensa en una generación”.
La semana pasada, los grupos que luchan por la libertad de prensa entregaron una petición con más de 100.000 firmas al Departamento de Justicia, instándole a abandonar el caso contra el Risen.
«Es surrealista estar atrapado en una noticia en lugar de escribir acerca de una», manifestó a Dowd.