Rodiles: se necesita madurez para un cambio en Cuba

El cansancio adquiere protagonismo en la Isla por encima del miedo

antonio-rodiles-opositores-cuba Rodiles: se necesita madurez para un cambio en Cuba

El pensamiento y el arte crítico son elementos esenciales que remueven los límites y desestructuran a los viejos esqueletos. Antonio Enrique González-Fernández Rodiles (Antonio Rodiles), activista político, creador y director de la propuesta Estado de SATS, está logrando que el activismo social prospere en Cuba pero también es consciente que requiere de una mayor articulación entre los diferentes actores. En este sentido, prevé dos escenarios, de un lado, Cuba como nación próspera y de otro, Cuba como grave problema para la seguridad regional, informa Carmen Chamorro.

Es doctor en Físicas por la Universidad de La Habana (1998) y por el Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el 2002. Obtuvo Maestría en Matemáticas en el 2005 por la Universidad Estatal de Florida (FSU). “Me especialicé en Física y Matemáticas por mi obsesión por la libertad del ser humano”… así comenzó una extensa entrevista con esta corresponsal.

1.- ¿Me podría explicar el significado del Estado de SATS?

La iniciativa consiste en crear un espacio público libre e independiente inexistente en Cuba, donde se discute el presente y futuro de la Isla, siendo su aspecto innovador, la confluencia del arte y pensamiento. La principal razón de ser de un sistema totalitario es la destrucción de ese espacio para controlar las expresiones del ciudadano. Cuba ha logrado acabar con todos los espacios de libertad. Esta novedosa iniciativa partió en verano del 2010. El Gobierno ha querido, mediante operativos policiales y arrestos, poner punto y final a este proyecto.

2.- ¿Qué significa que el gobierno cubano haya permitido la salida de la Isla de ciertos opositores al sistema?

El Gobierno cubano es consciente que el tiempo no está de su lado y por ello ha comenzado una escalada final, con la que intentará transmutar su poder económico y político. Tras la muerte de Hugo Chávez, el tiempo se cuenta de manera regresiva y obliga a que el Régimen entre en el juego político, aunque no quiera. Sin embargo, mantiene su esencia totalitaria y nos permite salidas al exterior aunque dentro de Cuba se siga manteniendo la misma camisa de fuerza. En algunas cosas han cambiado pero si cruzas el límite, te encuentras con arrestos temporales. La represión quirúrgica con opositores y activistas se mantiene intacta.

3.- La sociedad civil cubana está lo suficientemente madura para apostar por mayores espacios de libertad, está preparada, en su compromiso social, para un cambio político, hacia una transición democrática?

Los actores existen dentro y fuera de Cuba, si bien falta articulación. El proceso de madurez se irá alcanzando a medida que se genere una mayor coordinación, que permita convertirnos en una fuerza política con opciones de gobernabilidad en un proyecto futuro de país, más allá de ser una simple oposición que denuncia. El cubano está perdiendo el miedo y esto se nota.

4.- ¿Está de acuerdo conmigo que hasta que no haya una plena unidad de la diáspora, exilio y oposición interna no se puede pensar en cambios ni en procesos sociales?

Con respecto a la unidad, tengo una visión que difiere de la versión clásica. La unidad de la que yo hablo, va más por el camino de la articulación en forma de red entre la totalidad de actores, que de una estructura monolítica o vertical. Se necesita más colaboración pero no soy partidario de esforzarnos en lograr una unidad jerárquica. Por ahí no va el asunto.

5.- ¿Cuál es el significado de la muerte de Chávez de cara al futuro de Cuba?

Quiero aclarar que no es requisito imprescindible que fallezca Fidel Castro para la apertura a un cambio en el país. Creo que esta apuesta constituye un hecho triste en la sociedad cubana. No tendremos que esperar a ello. Un músico muy conocido, Robertico Carcassés, en un reciente concierto progubernamental, aludió a las elecciones libres y esto era impensable hace años, lo que significa que estamos ante la señal de que algo está cambiando. Fidel Castro es un maestro del manejo del tiempo en época de crisis. Ahora nos enfrentamos a un escenario muy particular: no hay colchón para sostener las reformas. Chávez era fundamental y ahora obliga a los Castro a dar pasos apresurados porque el reloj biológico de ellos se dirige hacia el fin de sus días. Perpetuarse en el poder lo tenían en mente y la muerte de Chávez ha variado sus planes.

6.- ¿Que piensan los activistas de dentro de la Isla que pudo ocurrir realmente con Oswaldo Payá y el dirigente de Nuevas Generaciones del PP, Ángel Carromero?

Tener una idea técnica es imposible por el control férreo de parte del Gobierno sobre esta situación. Carromero ha dado luces sobre el suceso y cierto es que los Castro siempre tienen puesto los ojos sobre los opositores. Si el Régimen tuvo la vida de Oswaldo Payá en sus manos, no contribuyó a salvarle cuanto menos, pero tampoco te puedo asegurar que lo mataran. Me gustaría escuchar al sueco de quién no tenemos su testimonio para esclarecer esta situación.

7.- Hábleme del “I Encuentro Internacional sobre Derechos Humanos y Pactos de la ONU”, que será inaugurado el 10 de diciembre, en el 65 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Es un gran desafío porque desconozco la actitud a adoptar de parte de las autoridades de mi país, si bien, dirijo iniciativas hacia la dirección idónea. Posiblemente, trate de abortar el evento que se hará en mi domicilio. Lo que estoy haciendo es tomar la palabra al gobierno, quien habla de reformas migratorias y otros cambios. ¿Por qué no va a permitir que todo aquel, interesado en participar en una actividad de la sociedad civil entre en Cuba? Intelectuales, artistas y políticos arrojarán luz a la situación que estamos viviendo.

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