La prestigiosa firma británica de automóviles Rolls-Royce ha anunciado el 27 de mayo de 2021, que de momento va a construir tres ejemplares de un automóvil solo para personas muy ricas, al que ha bautizado como «Boat Tail» (cola de barco), porque la parte trasera está inspirada en un yate.
Está claro que la crisis no ha podido con el lujo desenfrenado. Con el nuevo descapotable, Rolls-Royce inaugura una división de coches «a medida», imitando a otros fabricantes de lujo, como Bentlkey y Porsche (dos marcas pertenecientes al grupo Volkswagen), según la información del canal estadounidense CNN.
Aunque la firma automovilística no ha desvelado el precio de esta nueva joya de su catálogo, el digital Carscoops, editado en Boston y dedicado a los automóviles de lujo, asegura que estará en torno a los veintiocho millones de dólares, unos veintitrés millones de euros, una cantidad que triplica el precio del coche más caro actualmente en el mercado, el Centodieci de Bugatti (que cuesta 9,7 millones de dólares), y duplica el del cupé Sweptail, fabricado por Rolls Royce en 2017, que entonces costaba 12,8 millones de euros.
Naturalmente, los multimillonarios clientes de Rolls-Royce pueden tunearse el modelo, pidiendo los «estras» que deseen. Como ejemplo, en la información difundida por CNN explican que el milmillonario empresario Jack Boyd Smith Jr., coleccionista de coches de lujo, se compró en el pasado mes de febrero un exclusivo Rolls Phantom con el interior en madera de koa, un árbol que crece en Hawai y que está protegido por la ley.
Aunque la oferta del Boal Tail va más allá de cambiar el interior o los accesorios: Rolls-Royce inaugura también un departamento llamado «Coachbuild», donde los clientes pueden «customizar la carrocería enteramente a su gusto».
Una idea copiada de Porsche, cuyo programa«Sonderwunsch» («deseo especial» en alemán), inicialmente creado en 1980 y ahora relanzado por la marca, permite que sus clientes conviertan los nuevos modelos en los de leyenda, como el Porsche 365, o el 911 de los años 1960
Igualmente, el Boat Tail de Rolls-Royce es la versión moderna de una serie de descapotables fabricados en 1920.
La información de CNN recuerda que en los comienzos del automóvil los clientes ricos acostumbraban a elegir una marca de prestigio, como Rolls-Royce, Hispano-Suiza o Duesenberg, para que construyera la mecánica del coche mientras que de la carrocería se ocupaban empresas especializadas: «Era el sumun de la personalización».
Con el tiempo, los fabricantes de automóviles fueron comprando esas empresas de carrocerías. Aunque ahora, debido a las obligaciones de seguridad y a que en los automóviles modernos la carrocería y el chasis están integrados, construir un vehículo «a medida» es más complicado, los responsables de Rolls-Royce aseguran que son rentables.