Los sellos discográficos NîBIUS y kP Music, y la editorial Piles, han presentado en Madrid dos discos monográficos del pianista español de origen armenio Rubén Yessayan, dedicados a la obra de Claude Debussy, más la partitura Prelude a l’après midi d’un faune, también de Debussy, un arreglo para quinteto con piano del propio Rubén Yessayan.
El acto, que tuvo lugar en el Café María Pandora el día 3 de diciembre de 2018, contó con la presencia de numerosos seguidores y amigos, algunos de ellos alumnos del Conservatorio de San Sebastián de los Reyes, donde Yessayan es profesor de piano, y en él intervinieron el periodista y locutor radiofónico Carlos de Matesanz, el productor discográfico José Miguel Martínez y el propio Rubén Yessayan.
La presentación consistió en una mesa debate donde se habló de distintos aspectos del proceso de estas grabaciones, así como de la música en sí del compositor y la manera de tratarla el intérprete, y en cada caso, alternando con la conversación, escuchamos distintos fragmentos de los trabajos comentados.
El Proyecto Debussy surge del interés del pianista Rubén Yessayan por la música del genio francés, muerto en 1918 y cuyo centenario conmemoramos este año. Este músico francés marcó un antes y un después en la música, por su sensibilidad extremada y su osadía, arriesgada y humilde a la vez, al fijarse en lo nimio -al igual que hicieran los pintores impresionistas-, para extraer la quintaesencia, introduciendo estímulos auditivos que en su tiempo sonaron escandalosos y que hoy nos resultan imprescindibles.
La dedicación de Yessayan a la música de Claude Debussy a lo largo de los últimos años le convierte en uno de los máximos exponentes y defensores de esta música en el panorama musical español e internacional.
Rubén Yessayan, quien además de pianista es un notable compositor y exquisito arreglista, vive la música de forma admirable, hasta el punto de transformarse y aislarse tocando.
Es también director artístico del Festival Internacional Villa de Medinaceli, lo que da idea de su dedicación a la difusión de la música y de la cultura en general en sitios únicos del interior peninsular no demasiado favorecidos por el turismo de masas.
Rubén Yessayan ha tocado en escenarios de Europa, África y EE. UU. donde ha mostrado siempre una seriedad en la interpretación y una musicalidad tan personal que le han granjeado el favor del público. Las críticas que ha recibido en festivales tan prestigiosos como el de música de Granada, así lo corroboran.
Su labor discográfica le ha dotado igualmente de excelentes críticas y de premios internacionales, especialmente el obtenido por su disco The Eternal Song, un viaje musical a través del espíritu armenio, que ha recibido la medalla de plata de los Global Music Awards que se conceden en EE. UU. al mejor disco y mejor intérprete. Disco que, además, forma parte de la banda sonora del documental La Sombra de Ararat.
La noticia de este premio le llegó a Yessayan el mismo día 3 de diciembre en que presentaba en Madrid el Proyecto Debussy.