El documental ‘La sombra de Ararat’, bajo el subtítulo ‘un retrato de la diáspora armenia’, se puede contemplar del 10 al 16 de febrero en la Cineteca de Matadero en Madrid. Las imágenes retratan a esta nación que fue la primera en declararse cristiana y que mantiene una importante diáspora además de haber vivido un histórico genocidio hace un siglo.
El monte Ararat que da título al documental, es donde sitúan el lugar donde llegó Noé y amarró el arca que salvaría a la humanidad, es la montaña sagrada para los armenios. Se trata de una cumbre de 5137 metros de altura y resonancias legendarias, Se puede observar desde todo el país, pero se encuentra en territorio turco.
Son 60 minutos que acercan Armenia a los espectadores y que recoge testimonios de muchos artistas, intelectuales, deportistas, hombres de negocios, escritores, cineastas, que son de origen armenio. Hay grandes nombres en esa diáspora, así ha contado con la participación de los cantantes Charles Aznavour -«soy cien por cien francés y cien por cien armenio»- y Rosy Armen, los músicos Arto Tuncboyaciyan y Rubén Yessayan, el astrofísico Garik Israelyan, el realizador Robert Guédiguian, los empresarios David Yang y Ruben Vardanian, el explorador polar Arthur Chilingarov, los historiadores Hayk Demoyan, George Hintlian y Claude Mutafian, el chef Armen Petrossian, el expresidente libanés entre 1998 y 2007, Emile Lahoud y la alcaldesa de París, con raíces españolas, en concreto de la localidad gaditana de San Fernando, Anne Hidalgo.
El conocido violinista Ara Malikian es una de las intervenciones destacadas, vive en Madrid y explica: «He nacido en Líbano, he vivido en muchos países, y ahora soy español, y antes alemán o francés, pero siempre armenio».
Caso aparte también es la presencia del veterano periodista José Antonio Gurriarán (O Barco de Valdeorras, 1939), gran conocedor de Armenia, quien sufrió un atentado por un grupo armenio en 1980. Ha escrito dos libros sobre el conflicto armenio, ‘La bomba’ en 1982, luego reeditado, adaptado al cine en 2015 por el director francés Robert Guédiguian y ‘Armenios, el genocidio olvidado’, en 2009. Además ha escrito el prólogo del primer cómic sobre el genocidio armenio, ‘Aram o Armenio’ realizado en idioma gallego el año pasado.
El documental se ha terminado tras casi dos meses de rodaje en el otoño de 2015 en diez países (Turquía, Líbano, Siria, Irán, Francia, Rusia, Georgia, Israel, la propia Armenia y España), dos años de producción, un esfuerzo por «invitar al espectador a un paseo emocional por los olores, los paisajes, los colores de ese país».
También hay una denuncia: «Alzamos la mano para que España reconozca el genocidio». El genocidio armenio que reconocen 29 países también está presente. Hay que recordar que España no lo reconoce pero sí lo han hecho cinco comunidades autónomas, Aragón, Cataluña, País Vasco, Navarra e Islas Baleares. Hay dos monumentos en España sobre el genocidio armenio, en Mislata, provincia de Valencia y Benalmádena, provincia de Málaga.
El responsable del documental y que lo ha presentado in situ en la Cineteca con un coloquio con los asistentes, es Miguel Ángel Nieto Solís (1960). Periodista y realizador, autor de varios libros, ‘Cazadores de noticias’ (1997), ‘El último sefardí’ (2003) además de ‘Negocio redondo’ (1996) y junto a Encarna Pérez García, ‘Los cómplices de Mario Conde’ (1993). Comenzó en el diario El País y participó en la creación de medios como El Globo, Liberación, El Sol, Brecha (de Uruguay), entre otros.
Nieto descubrió, sobre todo, un país «indoblegable» en Armenia y cita que el documental empieza con una amistad fraguada en una guerra: la del autor con un militar, ahora fallecido, en Sarajevo y de raíces armenias. Su documental está apoyado por el joven realizador español, Hugo Herrera, autor de la puesta en escena visual. Es una coproducción de las empresas españolas Diagrama Producciones SL y New Folder SL.
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