Llega el invierno y con él las bajas temperaturas y los problemas relativos al frío en las extremedades. Si no queremos tener sabañones tendremos que cuidar los pies y las manos de una manera concreta sobre todo si practicamos deportes de invierno, somos mayores o tenemos niños ya que son las personas con mayor riesgo de padecer congelaciones en los miembros inferiores. El Consejo General de Colegio de Podólogos aconsejan unas medidas concretas para prevenir los sabañones y para evitar la vasoconstricción prolongada que los favorece.
La lesión dérmica que se produce por una vasoconstricción prolongada que deriva en una hipoxemia e inflamación de las paredes vasculares se llama sabañón.
Es importante no poner nunca fuentes de calor directa ni en manos ni en piés porque puede provocar la aparición de sabañones. Lleva calcetines de fibras naturales como la lana que permitan mantener caliente los piés sin apretarlos. La circulación periférica debe ser buena y por tanto, también contaremos con un calzado adecuado que permita la transpiración del pie para que no se humedeza y evitar así la sensación de frío intenso. También hay que evitar rozaduras y ampollas y es bueno también utilizar plantillas aislantes para mantener constante la temperatura de los piés.
En el caso de aparición de grietas es bueno que se cierren con una pomada específica para reestructurar la epidermis. Si hubieran aparecido los sabañones por el frío hay que evitar inmovilizar el pie de manera que hay que activar la circulación de la sangre para que no se produzca el enfriamiento y se puede realizar además de caminando con pediluvios de agua fría alternando con tibia y agua fría de nuevo. El masaje con una crema específica para la circulación y realizar ejercicios concretos mejorará la misma.
Si se bebe o fuma, se tendrán que evitar ambos ya que contribuyen a la deshidratación de la epidermis y conllevaba padecer sabañones. Llevar sandalias que ahora están de moda en invierno o zapatos de salón sin mantener la temperatura de los pies durante horas favorecerá la aparición de los mismos. De igual forma podrían aparecer en manos u orejas. Si se es sensible al frío es mejor que usted adopte medidas y prevenga mediante guantes de lana u orejeras el calor de forma que no los padezca.