Las llamadas miodesopsias o moscas flotantes son unos diminutos grumos o sombras de sustancia gelatinosa o de las células de humor vítreo (el líquido transparente y gelatinoso que llena la cámara interior del ojo), que pueden verse en el campo visual solamente cuando miramos un fondo claro y homogéneo, como puede ser el cielo o una pared blanca.
Somos capaces de verlas cuando ya hemos cumplido 45 años y apreciamos las moléculas que se aglutinan en el interior del ojo y se interponen con los rayos de luz que llegan a la retina; esa capa sensible a la luz que nos mermite mandar información al sistema visual. Este fenómeno que es habitual llegados a una edad, no tiene tratamiento alguno y además, no debemos hacerle caso. Las personas operadas de cataratas y los miopes son los que más acusan ver esas miodesopsias pero realmente lo vemos todos los que estamos en un proceso de envejecimiento normal.
Si nos obsesionamos mucho, podremos verlas aparecer cada vez que enfoquemos a un lugar claro pero si no pensamos que están ahí, y si verdaderamente no las queremos ver, basta con que enfoquemos a un lugar oscuro para que no sean visibles. Si por el contrario, a la vez que aparecen estas moscas flotantes, vemos unos destellos luminosos, estamos hablando de un problema mayor que sí debemos contemplar.
En ese caso estaríamos hablando de un desprendimiento de vítreo y es necesario acudir al servicio de urgencias para que se atienda lo antes posible. Puede que la membrana que recubre el interior del ojo se desprenda por la edad y sobre todo, si hablamos de personas miopes. Los ojos de estos pacientes son más largos y las capas están muy estiradas por lo cual son frágiles y delgadas. Al tirar constantemente de la retina puede conllevar daños que realmente nos perjudiquen la vista si no lo resolvemos pronto.
A la hora de valorar si conviene operar las miodesopsias, los oftalmólogos aconsejan que salvo que sea un problema que nos altere la vida, no debemos valorarlo dado que existe un riesgo alto de desprendimiento de retina y otras complicaciones nada despreciables que debemos evitar.