El Museo del Prado acaba de presentar una copia, adquirida este mismo año, del San Andrés de Ribera, pintada por Mariano Fortuny en 1867, en su faceta de intérprete de la pintura de los grandes maestros.
La copia, realmente asombrosa, fue pintada en la sala del propio museo, directamente del original.
El Museo del Prado ha querido exhibirla en su presentación junto al original de Ribera, en la sala 9, acompañada de otras obras del artista catalán, como Viejo desnudo al sol, pintada en Granada hacia 1882, considerada la mejor obra de su serie de estudios al natural. También se ha incluido en el contexto de esta presentación una copia a la acuarela del Menipo de Velázquez.
La nueva adquisición enriquece la colección de Fortuny en el Prado y le convierte en el artista de su generación que interpretó a los grandes maestros con mayor originalidad. Esta experiencia proporcionó a Fortuny un aprendizaje relevante para su propio arte.
El Prado ha hecho coincidir esta presentación con la de la exposición La Biblioteca del Greco, dentro del programa Greco 2014.