El juez Baltasar Garzón ha publicado un comunicado en el que denuncia la inseguridad jurídica que vive Argentina puesta de manifiesto en la desaparición del líder mapuche Santiago Maldonado porque «tiene naturaleza de desaparición forzada y el Ejecutivo enturbia la investigación judicial”.
La Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR) que preside el jurista español se suma así a la protesta por la desaparición del joven activista y reclama una investigación exhaustiva.
La desaparición de Santiago Maldonado tiene “toda la naturaleza de desaparición forzada. Y lo sucedido, el silencio, la confusión, de noticias falsas, el negacionismo oficial, es algo ya demasiado conocido en la historia de Argentina. El Ejecutivo, la Gendarmería, el Ministerio de Seguridad, han enturbiado mucho más la investigación judicial, al punto que la propia Justicia está en entredicho, aunque se encuentre abanderando las investigaciones”, sostiene Baltasar Garzón, presidente de FIBGAR, quien considera necesaria “una investigación con luz y taquígrafos” para averiguar qué ha ocurrido con el joven activista.
La FIBGAR se une a las protestas que han emprendido amplios sectores de la sociedad argentina y diversas personalidades para reclamar la verdad sobre lo ocurrido a Santiago Maldonado, de 28 años, desapareció el pasado 1 de agosto de 2017, cuando fue visto por última vez mientras participaba en una manifestación de la comunidad mapuche Lof Cushamen en Esquel, provincia argentina de Chubut, que fue reprimida por efectivos de la Gendarmería argentina (policía de frontera). Denunciaban entonces la detención de su líder Facundo Jonas Huala, pendiente de una petición de extradición de la Justicia chilena por presunto terrorismo.
Para FIBGAR, el Gobierno de Macri niega que el joven haya sido detenido, pero entre otras contradictorias afirmaciones señalan que según ciertas fuentes se le ha visto a 1500 km. de distancia o han aventurado la posibilidad de que Maldonado fuera víctima de una pelea días antes, en la que no intervinieron los agentes. Frente a estos débiles argumentos hay testigos que aseguran que la Gendarmería Nacional, tras recibir la orden de intervenir en la manifestación, capturó al joven activista.
Para Baltasar Garzón «lo que no puede hacer un Gobierno es ponerse a la defensiva cuando hay indicios de que puede haber funcionarios implicados en un hecho de desaparición. Es imprescindible una investigación transparente bajo un control judicial exhaustivo, porque en esta situación, la pregunta es qué está ocurriendo y por qué se oculta. El Gobierno debería tener una actitud exactamente contraria, es decir, promover una investigación absolutamente exhaustiva, transparente, con monitoreo externo independiente, bajo un control judicial estricto…”