Se recupera la «Historia General de las Indias», uno de los textos fundamentales de la conquista del Nuevo Mundo

Los cincuenta libros de que consta la obra de Gonzalo Fernández de Oviedo no se publicaron completos hasta el siglo diecinueve

Los acontecimientos que conforman la historia del descubrimiento y la conquista del Nuevo Mundo no han sido utilizados suficientemente por la cultura española para crear obras relacionadas con aquellas gestas.

historia-general-de-las-indias-cubierta Se recupera la «Historia General de las Indias», uno de los textos fundamentales de la conquista del Nuevo Mundo

Ni la literatura ni el cine ni las artes plásticas han aprovechado el enorme caudal de aventuras vividas durante aquel largo periodo de la Historia, a diferencia, por ejemplo, de lo que los Estados Unidos hicieron con la conquista del Oeste americano.

Sólo adaptar los filones contenidos en dos libros monumentales daría para cientos de episodios, basados además en hechos reales.

Una de esas obras es la «Historia verdadera de la conquista de la Nueva España», de Bernal Díaz del Castillo, aunque algunas investigaciones recientes atribuyen su autoría al mismísimo Hernán Cortés.

La otra, menos conocida, nos llega ahora rescatada por la editorial Biblioteca Castro. Se trata de «La Historia General de las Indias», de Gonzalo Fernández de Oviedo, en edición de Belinda Palacios y Natacha Crocoll.

El autor de esta obra monumental, compuesta por más de cincuenta libros, fue nombrado Cronista Oficial de Indias durante una de sus estancias en España, la tercera desde que iniciara los viajes al Nuevo Mundo en 1514 y estableciera su residencia primero en Santo Domingo junto a su tercera esposa y más tarde en Nicaragua.

En sus viajes y estancias en América, Gonzalo Fernández de Oviedo (Madrid, 1478-Santo Domingo, 1557) tomó conciencia crítica sobre la situación de los indígenas durante la colonización y denunció los abusos de algunos caciques y mandatarios como Pedrarias Dávila, gobernador de Darién, quien trató por todos los medios de oscurecer su figura y su obra. También tuvo que hacer frente a la animadversión del Padre Las Casas, con quien competía por los favores de la realeza.

Desde sus primeros contactos con el Nuevo Mundo Fernández de Oviedo comenzó a registrar por escrito sus observaciones sobre la historia humana, la gobernación, las costumbres de los nativos y la geografía de aquellas tierras, incluyendo largas y profundas descripciones de su flora y de su fauna.

Completó así una obra que fue creciendo exponencialmente durante treinta años en constante desarrollo, modificada en función de los nuevos datos que le iban llegando al autor desde las diversas fuentes de las que se nutría.

Además de sus experiencias personales, que considera como garantía de veracidad, Fernández de Oviedo añade declaraciones y juramentos de testigos de los hechos que se cuentan, datos registrados en archivos, observaciones de responsables políticos y militares de los territorios colonizados. De ahí que por momentos resulte caótica y fuese difícil de editar en su época.

Después de varios intentos frustrados, el autor consiguió publicar una primera parte, la titulada «Sumario» o «De la natural historia de las Indias», pagándola de su peculio, y posteriormente sólo se llegaron a dar a conocer a la imprenta algunos de sus libros.

El Padre Las Casas obstaculizó también su publicación por las diferencias entre su visión y la de Fernández de Oviedo. No fue hasta el siglo diecinueve que llegó a publicarse completa gracias a la iniciativa de Amador de los Ríos.

El objetivo de Fernández de Oviedo, la que considera como su alta misión, es la búsqueda de la verdad, al tiempo que se manifiesta obligado ensalzar la glorificación del imperio español, cuyos logros considera superiores a los del imperio romano. Y, en paralelo, exponer la gesta de la colonización de América como otra prueba del lugar que Dios reservó a España en la historia del mundo.

También, como objetivo final, la lectura utilitaria de un texto que permite conocer la naturaleza de la conquista y la riqueza y diversidad de los territorios de ultramar.

A lo largo de las páginas de esta «Historia General de las Indias», que se inicia con el primer viaje de Colón, se suceden relatos de naufragios, milagros marítimos, guerras y enfrentamientos, aventuras de navegantes, plagas y enfermedades, rebeliones y castigos, descubrimientos, conquistas y poblamientos, sacrificios humanos… e historias personales como la de un padre y un hijo que «anduvieron en una tabla por la mar hasta que el padre murió y cómo escapó el hijo».

A veces se registran varias versiones de un mismo hecho. Hay también críticas a los indígenas, descritos como lujuriosos, sodomitas, idólatras, incluso caníbales, y a sus «cultos diabólicos», aunque recomienda siempre «tratarlos como prójimos» y elogia sus cantos y sus danzas.

Califica el exterminio provocado por suicidios, epidemias, y trato esclavista como un castigo de Dios por no haber aceptado la fe, pues en cierto modo considera la evangelización como un fracaso. Al mismo tiempo critica la codicia de los explotadores y los abusos del poder.

Francisco R. Pastoriza
Profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Periodista cultural Asignaturas: Información Cultural, Comunicación e Información Audiovisual y Fotografía informativa. Autor de "Qué es la fotografía" (Lunwerg), Periodismo Cultural (Síntesis. Madrid 2006), Cultura y TV. Una relación de conflicto (Gedisa. Barcelona, 2003) La mirada en el cristal. La información en TV (Fragua. Madrid, 2003) Perversiones televisivas (IORTV. Madrid, 1997). Investigación “La presencia de la cultura en los telediarios de la televisión pública de ámbito nacional durante el año 2006” (revista Sistema, enero 2008).

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