Argentina podría postular a Susana Malcorra
Medios de prensa en Argentina han hecho público que desde el ejecutivo se estudia la candidatura de la actual ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, para ocupar la silla de Secretario General de Naciones Unidas (ver nota de Clarín, del 4/05/2016, así como nota de prensa y artículo publicado en La Nación sobre la intensa agenda desplegada por la canciller de Argentina en las últimas semanas).
La postulación como tal no ha sido aún oficializada, y es muy probable que la diplomacia de Argentina esté valorando las posibilidades de éxito de esta eventual candidatura (que sería un tanto tardía). En esta nota de prensa se lee que: «The nomination must be presented by the president of the country of the candidate, but it is normally not done unless there is a strong support from the international community to ensure there is a very good chance«. Cabe recordar que antes de asumir su puesto como jefa de la diplomacia argentina en enero del 2016, Susana Malcorra se desempeñó como jefa del despacho del actual Secretario General de Naciones Unidas.
En los últimos días, el Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas hizo ver que aún quedan tres posibles postulantes no oficializados por sus respectivos Estados, los cuales podrían serlo muy pronto (ver nota de EconomicTimes y nota de PressTV).
El pasado 5 de abril del 2016, Nueva Zelanda había anunciado a su candidata, la actual directora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark (ver nota de The Guardian). A ello hay que sumar a las candidatas provenientes de Europa del Este: la actual directora de la UNESCO, Irina Bokova (Bulgaria), y las excancilleres de Moldavia, Natalia Gherman y de Croacia, Vesna Pusic.
El (o la) futuro (o futura) Secretario(a) General de Naciones Unidas se convertirá en el noveno (a) Secretario (a) General de Naciones Unidas desde la creación de esta organización internacional en 1945.
El Secretario General es designado por la Asamblea General de Naciones Unidas a recomendación del Consejo de Seguridad. El artículo 97 de la Carta de Naciones Unidas se lee como sigue: «Artículo 97. La Secretaría se compondrá de un Secretario General y del personal que requiera la Organización. El Secretario General será nombrado por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad. El Secretario General será el más alto funcionario administrativo de la Organización«. En abril del 2015, Canadá hizo circular un «non paper» (ver texto) sobre la necesidad de establecer algunas reglas en aras de lograr una mayor participación y una mayor transparencia del proceso de elección, así como algunos criterios objetivos que permitan garantizar la idoneidad de los candidatos propuestos por los Estados.
Como bien se sabe, con las reglas vigentes desde 1945, los cinco Miembros Permanentes del Consejo de Seguridad pueden usar su derecho a veto para frenar las aspiraciones de los candidatos que no cuenten con su apoyo. El mandato de un Secretario General es de cinco años, y puede ser renovado por cinco años más. Con excepción de Boutros Boutros Gali, de Egipto, con un único mandato (enero 1992 / diciembre 1996), los demás titulares fueron siempre reelectos para un segundo mandato consecutivo. La no reelección de Boutros Boutros Gali se debió al único voto en contra por parte de Estados Unidos en el seno del Consejo de Seguridad (ver nota de finales de 1996). Posterior a Boutros Boutros Gali, se logró la reelección de:
- Kofi Anan, de Ghana, (enero 1997 / diciembre 2001 y enero 2002 / diciembre 2006)
- Ban Ki-moon, de Corea del Sur (enero 2007 / diciembre 2011 y enero 2012 /diciembre 2016).
Anterior a él, fue el caso de:
- Javier Pérez de Cuéllar, de Perú (enero 1982 / diciembre 1986 y enero 1987 / diciembre 1991),
- Kurt Waldheim, de Austria (1972-1981),
- U Thant, de Birmania (1961-1971),
- Dag Hammarskjöld, de Suecia (1953-1961) y
- Trygve Lie, de Noruega (1946-1952), primer Secretario General en la historia de Naciones Unidas.
La representación masculina es la que ha imperado desde 1945, por lo que para esta nueva contienda, el tema del equilibrio de género cobra mayor relevancia para muchos Estados. Por ejemplo, en su alocución durante la Asamblea General reunida en Nueva York en setiembre del 2015, el Presidente de Costa Rica indicó que: “Ha llegado la hora para que la Secretaría General sea ocupada por una mujer. Reconozcamos la gran capacidad, competencia y compromiso de las mujeres en todos los ámbitos” (ver nota de prensa oficial de Naciones Unidas).
Precisamente, la última candidatura oficializada por Nueva Zelanda es la de una mujer, a la que hay que añadir a las candidatas provenientes de Bulgaria, Moldavia y Croacia. Sobre esta región precisa del mundo, cabe señalar que los estados de Europa del Este parecen querer abrir las posibilidades de tener a uno de sus nacionales ostentando el máximo rango dentro de las Naciones Unidas, para saldar una deuda histórica de Naciones Unidas con esta región. A las tres candidatas mujeres antes citadas de Bulgaria, Moldavia y de Croacia, debemos añadir los candidatos de Eslovenia, Danilo Turk (expresidente), y los excancilleres de Montenegro, Igor Luksic, y de la ex República Yugoeslava de Macedonia, Sergiam Kerim.
El pasado 29 de febrero del 2016, Portugal había anunciado la candidatura de Antonio Guterres, ex primer ministro de Portugal y ex alto comisionado para los Refugiados a cargo de la agencia del ACNUR (ver nota oficial). Con la candidatura de Nueva Zelanda, suman ocho los candidatos oficialmente presentados (ver detalle de los seis en este comunicado de Naciones Unidas). Recientemente, medios de prensa indicaron que la actual jefa del Gobierno de Alemania, Angela Merkel, podría también anunciar su candidatura (ver nota de Le Temps).
Si bien algunos Estados y algunos grupos regionales en las Naciones Unidas exigen algún tipo de rotación con respecto a la nacionalidad del Secretario General, en aras de asegurar una representación de cada región del mundo, resulta difícil apreciar cuáles son las reglas imperantes en la materia: desde 1945, los secretarios generales de Naciones Unidas designados fueron nacionales (por orden cronológico) de Noruega, Suecia, Birmania, Austria, Perú, Egipto, Ghana y Corea del Sur. El delicado equilibrio geopolítico para lograr que un candidato cuente con una recomendación del Consejo de Seguridad y obtenga un voto a favor en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas forma parte de los diversos aspectos a tomar en cuenta por parte de cada cancillería a la hora de postular a uno (o una) de sus nacionales e iniciar una campaña a su favor.
Respecto a la candidata Argentina, un viaje en estos días al Reino Unido de la misma Susana Malcorra (ver nota de prensa) podría resultar decisivo, si se considera la delicada relación que mantiene Argentina con Reino Unido desde la guerra de las Malvinas acaecida en 1982. En este artículo del York Press se indica que se trata del primer encuentro desde el 2002 entre los jefes de la diplomacia de ambos Estados. Es también muy posible que consultas diplomáticas se estén desarrollando con relación a los Estados de América Latina: en el caso de la elección de Venezuela como miembro no permanente al Consejo de Seguridad en octubre del 2014, la Comunidad de Estados de América Latina y del Caribe (CELAC) había optado por designar a Venezuela como única candidata de la región (ver nota). Ello hubiese sido posiblemente mucho más fácil de obtener para una candidata postulada por Argentina antes del 10 de diciembre del 2015.