El Senado de Estados Unidos ha rechazado esta madrugada la derogación parcial de la ley sanitaria aprobada bajo la presidencia de Barack Obama (Obamacare), derogación que hubiera supuesto que 16 millones de personas se quedaran sin seguro médico durante la próxima década, según una estimación de la Oficina no partidista de Presupuesto del Congreso (CBO, en inglés).
Trump amenazanteTres republicanos, las senadoras Susan Collins y Lisa Murkowski, y el senador John McCain, diagnosticado recientemente con un cáncer cerebral, se unieron a los 49 senadores demócratas en el rechazo a la propuesta»skinny bill» o «ley flaca» impulsada desde la Casa Blanca después de sufrir en mayo pasado un primer rechazo a la derogación total del Obamacare.
Esta votación en el Senado pone fin a la promesa electoral de Donald Trump, que recogía la oposición de los republicanos más conservadores a la reforma sanitaria de Obama aprobada en 2010 para facilitar una cobertura universal a los estadounidenses en materia de salud.
«Este es claramente un momento decepcionante», dijo en la cámara el líder de mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, después de la votación.
El presidente, Donald Trump, ha adelantado que su política en este ámbito será poner trabas presupuestarias para el cumplimiento de la ley, y apoyarse en las grandes aseguradoras contrarias a participar en el Obamacare para que el problema se vuelva contra los demócratas.