En Beirut se han reunido el martes 31 de julio de 2018 periodistas y representantes de facciones palestinas para mostrar su solidaridad tras el ataque israelí contra el canal de televisión Al-Quds. La capital del Líbano es la sede de dicho medio.
Este canal por satélite, que emitió por primera vez en 2008 desde Beirut, tenía estaciones en Ramala y Jerusalén, fue clausurado por Israel a primeros de julio. El director de la televisión Al-Quds en Cisjordania, Ala Rimawi, y los periodistas Mohamed Aluan, Qutaiba Hamdan y Hosni Injass, fueron detenidos por fuerzas israelíes en Ramala el lunes 30 de julio.
A principios de mes de julio, Israel calificó al canal Al-Quds de «organización terrorista», algo inusual en los estándares internacionales, vinculando su actividad con el movimiento islamista Hamás que controla la franja de Gaza.
Según la inteligencia israelí el canal Al-Quds «es un brazo de propaganda de Hamas y constituye una plataforma central para diseminar los mensajes de la organización terrorista en sus emisiones”. Ya previamente, en septiembre de 2017, el Ejército israelí tachó la televisión Al Quds de ser «portavoz de Hamás» y en 2012 bombardeó su sede en Gaza.
Además de la detención de los cuatro periodistas palestinos las fuerzas israelíes confiscaron «equipo tecnológico, de comunicación y un vehículo», y durante la operación, lanzada de madrugada, «se instigaron disturbios» en tres localizaciones distintas, ante lo que respondieron «con medios de dispersión antidisturbios».
Al-Quds informaba recientemente de las matanzas de menores palestinos o de las detenciones de mujeres palestinas usando perros y fuerza física. El líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en Libano, Marwan Abdel-Al, mostró su solidaridad con los trabajadores de Al Quds.
El sindicato de Periodistas Palestinos y el Comité para la Protección de Periodistas ya hizo público su rechazo a este recorte de libertad de prensa, “con una política sistemática israelí que suprime las libertades y silencia el periodismo palestino“.
El pasado abril, la fundación mediática con sede en Jerusalén ‘Elia’, que formaba a jóvenes en el mundo del periodismo, fue también clausurada por fuerzas de ocupación israelíes.
Los legisladores árabe israelíes criticaron la decisión del cierre y detención de periodistas, calificándola de “fuerte traición” a la libertad de expresión. El líder de la Lista Árabe Unida, Ta’al, Ahmad Tibi, declaró en el Parlamento israelí, la Knesset, que el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, “probablemente quiere que los medios glorifiquen la ocupación y no expongan sus fechorías”.
En 2017, Israel cerró 17 instituciones mediáticas palestinas. Así, en octubre del año pasado, fuerzas israelíes registraron ocho oficinas de medios de comunicación palestinos en Cisjordania y decretaron el cierre de varios de ellos por «incitación a la violencia».