La asociación SOS Méditerranée ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding (financiación participativa) para comprar un barco, convertirlo en “ambulancia flotante” y reducir el número de personas que mueren ahogadas al intentar cruzar el Mare Nostrum para alcanzar las costas europeas.
Para la asociación, se trata de una emergencia evidente. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde el comienzo del año 2015 se han ahogado en el Mediterráneo más de 2900 náufragos, migrantes clandestinos y refugiados en busca de asilo, y a fecha 15 de septiembre, las víctimas de la última semana alcanzaban ya la cifra de 75.
Para poner en marcha el proyecto, SOS Méditerranée necesita recoger al menos 100.000 euros para empezar alquilando una nave, durante un mes y llevar a cabo algunas actuaciones de urgencia antes de que termine el flujo migratorio de las últimas semanas, propiciado por el buen tiempo.
Pero para llevar a cabo el proyecto final, y poder comprar un barco que pueda ayudar durante todo el año a los migrantes, la ONG necesita conseguir al menos 1,2 millones de euros. Con ese dinero podría comprar el Markab, un barco piloto de 60 metros, equipado para navegar tanto en verano como en invierno y capaz para 400 personas a bordo. Aunque la verdad es que esa cifra tampoco sería suficiente para mantener la operación a largo plazo, porque hay que pagar a una tripulación completa, lo que eleva el presupuesto a 3 millones de euros.
SOS Méditerranée, es una asociación humanitaria independiente de partidos políticos o religiones, basada en el respeto del hombre y su dignidad cualquier que sea su nacionalidad, su origen y su pertenencia social, religiosa, política o étnica.
El objetivo que propone es conseguir una red de barcos y tripulaciones experimentadas para las operaciones de salvamento marítimo. Los iniciadores del proyecto son el alemán Klaus Vogel, capitán de marina mercante y doctor en historia y la francesa Sophie Beau, responsable de programas de acción social y humanitaria. Los restantes miembros fundadores son ciudadanos residentes en Alemania, Francia, Italia y Grecia.
La organización se ha asociado con Médicos del Mundo, quien se ocupará de medicalizar las operaciones de salvamento.