El periódico alemán Stern mantuvo en pausa su primera página digital durante 24 horas el 7 de octubre de 2016, en solidaridad con los millones de víctimas de la guerra en Siria.
Los periodistas de la redacción de Stern hicieron público un manifiesto titulado “Hoy Guardamos silencio” (Wir Schweigen Heute):
«Nosotros, los periodistas, no debemos quedarnos sin voz. Nuestro deber es escribir. Contar. Analizar. Pero, cuanto más nos tomamos en serio nuestro deber, más nos deja sin voz el sufrimiento de los ciudadanos de Alep, y de toda Siria. En lugar de respuestas cada vez tenemos más preguntas.
- ¿Cómo dar cuenta del sufrimiento diario?
- ¿Qué efecto tienen nuestros artículos?
- ¿Tenemos suficiente información sobre el tema?
A esta última pregunta, honestamente tenemos que contestar que no. No hemos contado suficientemente. Respuesta que nos lleva a la siguiente pregunta, una de las más importantes: ¿por qué?
- ¿Porque las imágenes y las informaciones sobre cada vez más muertos ya no nos llaman la atención?
- ¿Porque todo es tan lejano- o al menos lo sentimos lejano?
- ¿Porque nuestras reacciones están embotadas frente a la masa de imágenes e informaciones terribles?
- ¿Porque –consciente o inconscientemente- no dejamos que esas imágenes nos emocionen, quizá para protegernos?
- ¿Porque nos falta tiempo para interesarnos por este asunto de manera adecuada?
- ¿Porque la próxima información la próxima alerta, la próxima avalancha de lodo nos está sumergiendo ya?
- ¿O, simplemente, porque la palabra Siria no suena suficientemente bien?
Sin duda, hay un poco de todo.
A diario nos embarrancamos intentando entender la desgracia que afecta a Siria. Porque es literalmente inconcebible. Y eso que lo intentamos. Todos los días, es nuestro oficio.
Pero, por una vez, hoy queremos actuar de otra manera.
Liberarnos de culquier reflejo periodístico ordinario. No contar más fuerte, más rápido, ni siempre más. Sino callarnos.
“stern.de” permanecerá en silencio durante todo el día. Ni noticias, ni publicidad, ni primicias estrepitosas. Unicamente imágenes. De Alepo y de Siria. Nada de fotos estremecedoras. Nada de niños ensangrentados. Tan solo la triste cotidianidad.
Hoy no se trata de alcance, clics o marketing eficaz. Lo que hoy nos importa es enviar una señal. Permaneceremos mudos. Para gritar nuestra afasia, simplemente dejándola manifestarse”.