Luis de Luis[1]
Desde su aparición en la gran pantalla en la versión de Blake Edwards, la historia de amor (sí, de amor) de J.P. Miller que narra “Días de vino y rosas” se ha convertido en todo un clásico tan perenne como moderno ya que, difícilmente, pasarán de moda o dejarán las pasiones cegadoras e irresistibles, formidables y devastadoras, corrosivas y ennoblecedoras.
Así, con valentía y respeto, ADN Teatro ha plantado cara al reto de volver a contar esta magnífica historia sin tener en cuenta a aquellos que hicieron la película (han hecho muy bien); actualizando con inteligencia la versión teatral de Owen Mc Cafferty (David Serrano ha buscado, y encontrado, verdad, agilidad e inmediatez); imprimiendo un ritmo vivaz, como de luces neón parpadeantes, a la puesta en escena y, perfectamente controlada por José Luis Saiz que, además, sabiamente, ha dejado sueltos a Marcial Álvarez y Cristina Charro, para que vivan una historia de amor sobre las tablas y que lo hagan a flor de piel y en carne viva.
Y, en una interpretación llena de verdad e integridad, Marcial Álvarez y Cristina Charro, viven (y hacen vivir) una historia de amor desgarradora y extrema, una historia de amor cómplice y exclusiva, una historia de amor visceral y extrema, una historia de amor abrasada de alcohol, una historia de amor que es una descarga eléctrica tras otra, una historia de amor de gente excepcionalmente normal, como tú y como yo, una historia de amor que supura miseria y humanidad, vómito y gloria, una historia de amor, en suma, eufórica y fatal, inevitable y derrotada, con principio y sin final, ya que para bien o para mal las grandes historias de amor no acaban nunca, y esta lo es.
Ficha artística
Dramaturgia: J.P. Miller
Adaptación: Owen Mc Cafferty
Traducción: David Serrano
Dirección: José Luis Saiz
Reparto: Marcial Álvarez y Cristina Charro
Ficha técnica
Diseño de iluminación: Alejandro de Torres
Vestuario: Lupe Valero
Fotografía: Elena Martínez y Encarna Martínez
Ayte. Dirección: Carlos Chacón
Producción: ADN Teatro
(1) Luis de Luis es crítico teatral