Theresa May es la nueva primera ministra británica, como los pronósticos habían anticipado, escribe Juan Antonio Sacaluga en Nueva Tribuna.
Opina que la claridad y la rapidez con la que ha obtenido el liderazgo conservador no son suficientes, no obstante, para despejar las dudas que el Brexit ha sembrado en Gran Bretaña, en Europa y en el resto del mundo, y que las apuestas sobre cómo se desarrollará su mandato se articulan en torno a tres ejes fundamentales: su perfil personal (estilo, condición, bagaje), la gestión del referéndum europeo y la capacidad para mantener unido al país, tanto social como territorialmente.