Entre las mujeres, cada vez es más popular y demandado someterse a una operación de aumento de pecho. Este tipo de intervención se puede llevar a cabo por numerosos motivos, tanto estéticos como para mejorar la salud.
Si bien, sea cual sea la razón por la que se quiere modificar los senos, es esencial acudir a cirujanos plásticos especializados en esta área que cuenten con experiencia en el sector y de esta forma tener todas las garantías y excelentes resultados.
Hace ya bastante tiempo que las operaciones de aumento de pecho se han vuelto muy populares entre las mujeres, siendo además de las más comunes. Hay que decir que se ha demostrado que en la mayoría de ocasiones se solicita esta intervención por motivos estéticos, no obstante, también hay personas que la necesitan por motivos de salud.
En cualquier caso, para someterse a una operación de aumento de pecho es muy importante acudir a expertos dentro del sector, cirujanos plásticos de confianza que ofrezcan todas las garantías y los mejores resultados.
Para poder asegurarse de que se está poniendo en las mejores manos, es fundamental que el cirujano o la cirujana plástica que se elija forme parte de la SECPRE, es decir, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
Todos los detalles sobre este tipo de operación
También conocidas como mamoplastia, el principal objetivo de este tipo de operaciones es cambiar el tamaño o mejorar la forma de los pechos. Generalmente, esto se hace para mejorar la estética de los senos de la paciente, si bien, hay también momentos en los que este tipo de intervención se vuelve muy necesaria por motivos de salud y es por ello que también es frecuente hacer estas operaciones para disminuir o aumentar el volumen de los pechos, reconstruirlos o moldear las diferencias que presenten entre ambos.
En todos estos casos, contar con un experto en cirugía plástica es un valor añadido, sabiendo que son profesionales que cuentan con los conocimientos adecuados para realizar estas operaciones, así como con todos los recursos, materiales y herramientas necesarios para poder llevar a cabo la intervención.
De igual modo, en todo momento los especialistas saben cómo actuar, qué medidas de seguridad aplicar y los protocolos que hay que cumplir para ofrecer a las pacientes todas las garantías.
La operación de aumento de pecho
Aunque este tipo de intervención no es un proceso que deba ser complicado, lo cierto es que sí hay que conocer bien cómo es el orden de actuación y todo lo que hay que hacer por parte de la paciente.
En este sentido, la primera cosa que se lleva a cabo es aplicar la anestesia, lógicamente, de manera previa a la operación siempre se hace una prueba para asegurarse de que la paciente no tiene problemas con la anestesia como es el caso de alergias, intolerancias o reacciones adversas.
Tras aplicar la anestesia, el cirujano plástico se encarga de hacer la incisión en la zona indicada para poder colocar el implante. Con base en esto, hay que tener muy en cuenta que todas las zonas sobre las que se trabaja se eligen de forma detallada con la idea de que apenas se note la cicatriz tras la intervención.
En cualquier caso, a la hora de hacer la incisión, el cirujano puede elegir entre varias técnicas, si bien, la elección de una u otra va a depender de las características de la persona.
De esta forma, existe la vía periareolar, es decir, aquí se hace el corte justo debajo de la areola; por otro lado está la vía submamaria en la cual, el corte, como su nombre indica, se lleva a cabo en el surco submamario, generalmente es un corte de cuatro centímetros como máximo; por último se puede elegir la vía axilar, técnica en la que el coste se realiza en la zona entre el pliegue de la axila y el pecho.