Mutilación genital femenina, una bondad más de la “huevolución”.
Hoy es el Día de la Tolerancia Cero con el machismo mutilador, es decir a lo que se llama mutilación genital femenina, que no es más que una forma más de manifestación y grado de tradición machista que detenta el poder, dominio y control de lo que considera que le pertenece y/o le pueda pertenecer.
Mucus, la inteligencia natural de un moco algo alterada, conversando con Bolonio, el huevo miope, cegato y bizco por momentos, invita a que el asunto sea cocido en la cabeza a nivel de: vamos a llamar a las cosas por su nombre y dejémonos de “chorrihuevadas” ¡el machismo tortura y mata!
Cualquier acción que mutile, coarte, los derechos humanos, en este caso de las mujeres para sentir placer con su propio cuerpo, como una forma más de controlarlas y subyugarlas provocándolas consecuencias nefastas para su salud física y psíquica al amparo de la cultura, la tradición… son una prueba fehaciente de que las torturas del machismo pueden durar toda la vida.
¿Por qué las mujeres de las culturas en las que se realizan las mutilaciones genitales femeninas toleran, apoyan y permiten que sus hijas también sean sometidas a semejante delito? He aquí las palabras de Clara Campoamor: “El nivel de civilización a que han llegado diversas sociedades humanas está en proporción a la independencia que gozan las mujeres”.