Una investigación del Health Research Institute ha revelado la presencia de productos venenosos en las tortillas Maseca sin gluten. El glifosato es un herbicida catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probablemente cancerígeno y en el análisis se encontró en tres de las ocho muestras realizadas, además de un 95 % de productos transgénicos.
El 70 % del mercado de las tortillas mexicanas pertenece a la empresa Maseca dado que es la mayor productora de harina y tortillas de maíz según ha verificado la asociación de Consumidores orgánicos (ACO). Obviamente la fábrica Gruma, propietaria de Maseca ha negado tal acusación y confirma que se encontró hasta 17.6 microgramos de glifosato por kilo, cuando los estándares marca 21 microgramos por kilo como máximo admisible para el consumo humano y sus muestras son monitoreadas a diario, añaden.
También fueron evaluados en el estudio las tortillas de Minsa que fueron correctos así como de la productora americana de tortillas Honeyville, que sí presentaba 30 microgramos por kilo así como en los helados Ben & Jerry´s hace un año.
Es importante destacar que los mexicanos consumen una media de medio kilo de maíz al día, lo que supone una ingesta importante de este tóxico aunque la OMS cifra en perjudicial la ingesta de 122,5 microgramos por persona.
La idea es continuar con la investigación para determinar la presencia en una cuantía mayor y las posibles complicaciones para la salud que entraña haber tomado durante años restos de este herbicida.
Las conclusiones que se han obtenido suponen que el maíz ha sido modificado genéticamente y que fuera alimento para ganado importado de Estados Unidos país que vende cerca de 10 toneladas de maíz transgénico al país vecino. Esto es debido a que en México no se puede sembrar maíz transgénico pero ninguna ley prohibe importarlo. En recientes investigaciones se alerta que las personas con el hígado graso no alcohólico pueden presentar problemas así como en otras que tengan enfermedades crónicas.
