La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha aprobado un nuevo servicio internacional de transporte de pasajeros en tren entre Madrid (España) y Montpellier (Francia), con parada en Barcelona.
Este servicio que ha sido propuesto por la filial de Air Nostrum, ILSA, augura ser como el AVE y más barato según informa la empresa valenciana. Con este sistema los trenes harían competencia a los de Renfe que actualmente ofrecen este servicio rápido de alta velocidad y supone la liberalización del transporte interno de pasajeros impuesta por la Unión Europea.
La idea es que la empresa comience a funcionar con sus horarios de trenes a partir del 2020 pero tendrá un número determinado de pasajeros por línea máximo que no podrá ser más del 70 % del total de viajeros en trayectos nacionales.
Para ello, la empresa se ha comprometido a no expender un número limitado de billetes nacionales para mantener ese tope marcado. El otro requisito de la liberalización es que los recorridos deben realizarse al menos en un 20 % fuera de España algo que sí cumple esta línea.
La CNMC ha comunicado que existirán dos trayectos diarios de ida y vuelta para transportar a 350 pasajeros, lo que supondrá una conexión con la ciudad francesa más ágil en 5 horas y 47 minutos parando en Zaragoza, Barcelona, Perpignan y Narbona. Los billetes serán más baratos que en Renfe y la previsión de demanda según el plan de negocios es alta y se equiparará a la que actualmente ya funciona entre Madrid-Huelva o Cádiz.
Air Nostrum consiguió la licencia para ILSA y se alió con un exdirectivo de Renfe, Víctor Bañares, que hoy dirige este nuevo proyecto de transporte de viajeros por ferrocarril.