Los periodistas en Libia son objeto de ataques por parte de grupos no identificados que, el 18 de enero de 2014, secuestraron a tres reporteros que trabajan para Fezzan TV: Adel Al-Sharif, Abdullah Buazbeh y Zidan Mehdi; cuando daban cobertura informativa a enfrentamientos en una base aérea cerca de la ciudad de Sabha.
La Red árabe para la Información de Derechos Humanos (ANHRI) informa de que los periodistas y profesionales de los medios en Libia están trabajando en un entorno cada vez más peligroso dada la incapacidad recurrente del Estado para responsabilizar a los perpetradores de crímenes contra la prensa responsable y la falta de voluntad para proporcionar la protección necesaria en el lugar de trabajo para los periodistas.
«Los que trabajan en el campo de los medios y el periodismo son objeto de numerosos ataques de las milicias armadas y los cuerpos desconocidos que portaban armas en las calles de Libia», sostiene la ANHRI.
Ls milicias aparecieron en Libia tras el derrocamiento del dictador Muammar Gaddafi y el nuevo estado no ha sido capaz hasta ahora de recuperar las armas utilizadas por los rebeldes cuando se enfrentan a las milicias de Gaddafi.
ANHRI agrega que en este escenario se asiste a «violaciones y ataques físicos cometidos por hombres armados no identificados contra periodistas, profesionales de los medios de comunicación y líderes de opinión en Libia, con consecuencias de asesinatos, palizas y allanamiento de la sede de las instituciones de los medios de comunicación», sin que nadie «sea llevado a juicio por estas violaciónes».