Una matanza clandestina ha dado lugar a un brote por triquinosis de varios miembros de una familia de Retuerta de Bullaque (Ciudad Real), y a sus respectivos amigos que tomaron carne y otros embutidos de los cerdos que habían matado.
Si bien todos los animales deben estar vigilados antes de ser consumidos por las personas, en el caso de los cerdos, jabalíes y otras especies, es muy peligroso no hacerle el control riguroso antes de proceder a realizar como en este caso, una matanza casera.
La triquinosis se origina por el consumo de carne cruda o mal cocida siempre que contenga quistes de Trichinella.
Esta enfermedad parasitaria es transmisible y las larvas del nemátodo (gusano redondo) bien el spiralis o el britovi, puede causar cuadros muy serios. Cuando estos animales que viven en libertad no se controlan a pesar de estar en la finca o en una casa cuidados, si no se sujetan a las condiciones zoosanitarias, si no se sabe si han estado en contacto con otros animales infectados pueden constituir un riesgo importante debido a que normalmente los residuos que ingieren pueden estar en mal estado.
Proceder después a una congelación, radiación o cocción de esa carne puede hacer que las larvas se mueran, pero si se ahuman, se secan al aire, o se salan, permanecen intactas en todos los productos curados. Si se ingieren esos quistes de Trichinella las larvas pasan al intestino del humano y crecen. Al invadir el torrente sanguíneo llega a los tejidos musculares, al diafragma, al corazón, y a los pulmones.
Normalmente los síntomas se refieren a los diez o doce días de la incubación y la infección si no se coge a tiempo, puede llegar a durar un mes. El paciente notará diversos síntomas que pueden ser comunes a otras enfermedades tales como ronquera, insuficiencia miocardíca, irritación, convulsiones, vértigos, etc, pero no debe olvidarse de comentarle a su médico que ha tomado carne cruda por si le sirviera de pista a la hora de proceder a realizar la anámnesis.
En los casos agudos de infecciones severas se han dado casos de encefalitis, neumonía, arritmias e insuficiencia cardíaca si bien no es lo habitual como tampoco existe una tasa de mortalidad a tal efecto con la actual medicación que aborda la infección. En pocos pacientes esta infección se puede resolver sin medicación alguna.
Los casos de triquinosis se han detectado en todo el mundo, pero son particularmente comunes en Europa y Estados Unidos (también en las tribus de las montañas del norte de Tailandia). Las últimas epidemias se han producido en Argentina, Canadá, Francia, Groenlandia, Italia, Letonia, Federación rusa, Turquía y Alemania. El reservorio son los carnívoros salvajes, omnívoros y mamíferos marinos, como el cerdo, el jabalí, el oso, el oso polar, el zorro, la rata, el caballo, el león y mamíferos marinos del Ártico.