El oficio del humorismo “In saecula saeculorum”.
Trump tiene una especial predilección por el humor en general y el gráfico en particular. Se puede decir que es un amante de la risa y el sentido del humor empezando por sí mismo. Así, con “personajes” como él, el oficio de hacer caricaturas y viñetas políticas está asegurado, otro tema será cobrar, a juzgar por los despidos que se están produciendo.
La oligarquía plutocrática es muy dada a la risa, y el caso es que todo el mundo se ríe, aunque los matices están en preguntarnos: De qué lo hacen…
La viñeta política pone el foco en las decisiones y comportamientos de quienes ejercen y ostentan el poder. Suelen ser críticas, llamadas de atención, sobre lo que hacen y dicen los poderosos: Plutócratas, políticos y gentes influyentes de todo pelaje.
Evidentemente un/a caricaturista no está para santificar al poder, todo lo contrario, éste no se santifica, se analiza y se cuestiona desde la libertad de pensamiento y de expresión. Quizá lo que está en juego y en crisis desde hace tiempo es la libertad de reflexión, y como sigamos así entre: Listos, graciosos, autoritarios, fanáticos, narcisistas, inconscientes, pelotas, machos, clasistas, hiperpotentados, prejuiciosos, guapos, “internetizados” etc no nos va a quedar más remedio que mearnos de risa…
Mucus, la inteligencia mocarra esputa:
Trump vete haciendo a la idea
de que el humor gráfico, ¡tiene para largo correa…!