En España, el 49 por ciento de las pymes tiene dificultades para mantener sus facturas al día; es más, en el 29 por ciento de los casos, esto se debe a la falta de digitalización y la carencia de plantillas de facturas que les permita agilizar los procesos y simplificar las tareas.
La facturación: uno de los principales desafíos que enfrentan las pymes
Llevar la facturación de una empresa parece ser un dolor de cabeza para la mitad de las empresas de España: el 49 por ciento de las pequeñas y medianas empresas enfrentan desafíos en su planificación financiera, según un estudio de una firma del sector. Del mismo modo, estas empresas encuentran difícil mantener actualizadas las previsiones y la planificación financiera: para el 30 por ciento resulta complejo elaborar informes o funciones habituales.
Esto es especialmente cierto en el caso de los talleres mecánicos, los cuales además deben cumplir con una normativa especial que regula su facturación (Real Decreto 1457/1986). Por eso, para estas empresas es más importante contar con un Software de Facturación para Talleres Mecánicos que simplifique la facturación, siempre y cuando el taller no sea parte del 29 por ciento de las empresas encuestadas que afirman que la falta de digitalización es uno de sus principales problemas.
Una facturación deficiente, junto con una gestión pobre de las finanzas de una empresa, puede afectar significativamente el rendimiento del negocio, especialmente si se trata de una pyme o la actividad de un autónomo.
Esta situación, sin embargo, tiene los días contados: el Gobierno aprobó el reglamento que establece los requisitos mínimos para los programas informáticos de facturación que las empresas, pymes y autónomos deberán implementar de manera obligatoria a partir del 1 de julio de 2025.
¿Cómo pueden los programas de facturación mejorar la gestión contable?
La normativa española exige la emisión de facturas para registrar transacciones comerciales, y un programa de facturación asegura el cumplimiento de todos los requisitos legales y fiscales establecidos. Esta herramienta simplifica el proceso administrativo al automatizar gran parte de la generación de facturas y permite ahorrar tiempo, dinero y recursos a las empresas y autónomos.
Si bien requieren una inversión inicial para su adquisición, son relativamente sencillos de implementar (especialmente cuando no se sostiene una estructura empresarial de envergadura) y su costo resulta marginal en relación con el ahorro que representan a largo plazo en materia de gestión de operaciones.
En efecto, los procesos contables se vuelven mucho más ágiles, con un registro estructurado de todas las facturas emitidas y recibidas. Esto facilita la gestión financiera, el seguimiento de pagos pendientes y la conciliación de cuentas: en definitiva, mantener las facturas al día.
La automatización también contribuye al control del flujo de efectivo y la liquidez, lo que ayuda a la toma de decisiones y al direccionamiento estratégico de la empresa. Del mismo modo, utilizar un programa de facturación permite automatizar los cálculos y garantizar la coherencia en la generación de facturas, reduciendo significativamente el error humano.
Finalmente, los programas de facturación se mantienen actualizados con la normativa vigente, lo que reduce la necesidad y los recursos dedicados a actualizar los requisitos contables de la empresa. Asimismo, es posible personalizar los campos y parámetros de cálculo necesarios para rendir los impuestos que gravan la actividad.