Con la firma de este tratado, la UE permitirá que primen los intereses de las grandes empresas sobre los derechos laborales de los europeos
En España, la adhesión al tratado se lleva fraguando desde junio de 2013, cuando PP y PSOE presentaron en el Congreso una petición expresa al Gobierno para «apoyar un rápido comienzo de las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre los Estados Unidos de América y la Unión Europea».
Alberto Martinez Cuartero
El tratado responde a unos intereses económicos y de grandes multinacionales que están dictando las negociaciones a las fuerzas políticas. Esta petición ambiciosa y naturalmente beneficiosa para los intereses de las multinacionales y los mercados financieros, fue apoyada por PP, PSOE, CIU, PNV y UpyD y rechazada por Izquierda Unida.
Por muchas razones, este tratado de libre comercio (TTIP) puede hacer que en Europea el empleo sea más precario y se reduzcan los derechos laborales, ya que el gran objetivo de este acuerdo es la liberalización de todos los sectores de servicios, basicamente los servicios financieros.
En enero de 2013 once países de la UE alcanzaron un acuerdo para poner en funcionamiento el impuesto sobre transaciones financieras (ITF), y ahora con el TTIP estos mismos paises aprueban eliminar las regulaciones existentes de los distintos gobiernos y permitir transacciones entre las bolsas mundiales.
El TTIP favorece a las patentes de las empresas farmacéuticas y la propiedad industrial. Esta política supone un mayor coste para los presupuestos públicos en sanidad, retraso en la incorporación de genéricos y mayor coste de los medicamentos para los pacientes. Nuestra alimentación empeorará, puesto que disminuirá el control a productos con organismos genéticamente modificados (conocidos como transgénicos). Actualmente en Europa están supervisados pero tras la firma de este tratado muchas normativas desaparecerán y estos productos estarán sin control en las estanterías de nuestros supermercados e hipermercados.
Ambientalmente Europea se verá perjudicada, puesto que el tratado pretende eliminar el principio de precaución que regula el uso de las sustancias químicas peligrosas. Como dato , decir que en la actualidad la Unión Europea bloquea más de 1200 sustancias que se utilizarían en cosméticos, mientras que Estados Unidos sólo bloquea poco más de diez. También,con la firma del TTIP, el fracking u obtención de gas y petróleo mediante la fractura hidráulica, se vería con buenos ojos, puesto que las normas de la Union Europea tendrían menor valor que la firma del tratado.
La apertura indiscriminada de la Unión Europea al mercado estadounidense no supondrá un crecimiento económico, ni tampoco frenará el crecimiento de la pobreza, sino que la aumentará. Con este tratado cada día estaremos más lejos del desarrollo económico y una más justa redistribución de la riqueza.