Desde el pasado 14 de diciembre de 2019, el pastor Ben Johnson y los fieles de la iglesia evangelista de Bethel, en California, rezan pidiendo la resurrección de una niña de dos años que falleció aquel día.
Los padres de la pequeña Olive han pedido en Instagram que los creyentes recen para conseguir que la niña «regrese de entre los muertos», según la información publicada en Slate.com. Los apoyos que está recibiendo la familia se encuentran en los hastags hashtags #wakeupolive (despertar Olive) y #victoriousawakening (despertar victorioso).
La Bethel Church cuenta con más de nueve mil miembros, posee un sello discográfico de música cristiana y educa a sus catequistas en “la curación por la fe” y la creencia en las profecías.
El pastor ha grabado un vídeo, para responder a las críticas de que “estas cosas son propias de sectas”, explicando que no está seguro de que los rezos vayan a ser eficaces: «Hay un precedente en la Biblia. Jesús resucitó a algunos muertos».
Ruth Graham explica en Slate.com que esta iglesia forma parte de una tradición evangélica según la cual «el Espíritu Santo sigue actuando físicamente en el mundo, también mediante curaciones milagrosas”.
Como no podía ser de otra manera, Bill y Ben Johnson, la pareja de pastores que predican en esta iglesia, y recogen las generosas donaciones de sus fieles, apoyan abiertamente en sus sermones al presidente ultraconservador y xenófobo Donald Trump.
Uno de los líderes de Bethel está actualmente en campaña para ser elegido representante republicano en el Congreso.