Fecha límite 19:01:2018
El Instituto Francés ha inaugurado una exposición que bajo el título Las maravillas de la Belle Époque expone joyas de la colección de arte de Valentine Dethomas, esposa, musa y epicentro en la vida de Ignacio Zuloaga.
La exposición está auspiciada por su nieta, María Rosa Suárez Zuloaga, enfocada a destacar el papel que su abuela Valentine tuvo en la trayectoria de Ignacio. También estuvieron presentes en la presentación el hijo artista de María Rosa, Eduardo Laborde, quien ha cedido para la exposición quizá lo más espectacular: una extraordinaria colección de carteles de Jules Séret, fundamentales para comprender el cartelismo Art Nouveau en la Francia fin de siècle. Ségolène Le Men, especialista en Jules Séret ilustró su figura y carrera artística.
Valentine Dethomas trasciende la figura de mujer de personaje célebre para convertirse en epicentro del hogar formado junto a Zuloaga. De familia bordelesa de la más alta burguesía de banqueros, juristas, políticos y artistas, ella fue el alma mater del grupo de amigos que introducen a su marido en los ambientes intelectuales y artísticos, creando así un sólido vínculo entre los Zuloaga y Francia.
Hablamos de, además de su hermano Maxime, quien le presentó a Ignacio Zuloaga, Marcel Proust, Maurice Barrès, André Gide, Ravel, Falla, Debussy. Entre los pintores, Manet, Toulouse-Lautrec, Gauguin, Bernard, Degas, el escultor Rodin.
Valentine se casó con Ignacio Zuloaga a los veinticuatro años, en 1899, tras ser su novia durante cuatro años.
En la exposición vemos objetos que muestran a la Valentine coleccionista que también pinta. Hay testimonios elocuentes de la amistad de estos personajes, recuerdos de aquella época, que permanecen en la colección familiar. Muestras de la colección personal de Valentine, objetos de gran valor estético que nos hablan de su sensibilidad y cultura. Entre otros, la Mujer parisina de Maxime Dethomas, la Dama sentada, un precioso dibujo de mujer, una acuarela y un óleo con Melocotones de la propia Valentine, el exquisito dibujo de Valentine por Ignacio Zuloaga, el dibujo de Ricardo Opisso con los retratos de Lautrec entre Zuloaga y Maxime Dethomas y un magnífico retrato de éste último por su amigo Ignacio Zuloaga. El objeto-joya orgullo de la familia es un volumen de cuentos de Perrault ilustrado por Gustave Doré, etc,. etc.
Pero sin duda lo más espectacular de esta exposición, que en palabras de María Rosa Suárez Zuloaga viene a completar las exposiciones sobre la Belle Époque que actualmente se exhiben en Madrid, Zuloaga y la Belle Époque en la Fundación Mapfre y Lautrec – Picasso en el Thyssen, es la colección de carteles de Jules Chéret cedida para la ocasión por el bisnieto de la ilustre pareja de artistas, Eduardo Laborde.
Jules Chéret contribuyó a la creación de la profesión de cartelista en Francia. Él es quien inscribe el cartel en color en el Art Nouveau, junto a artistas como Maxime Dethomas o Toulouse Lautrec. Su temática es muy extensa, desde carteles publicitarios de bienes de consumo a espectáculos de París, publicaciones periodísticas o edición. Todas las formas de entretenimiento: la canción, el baile, el circo, el café concierto, el music hall, pantomimas luminosas pre-cinematográficas, el lanzamiento del ‘teatrophone’, presentado en la expo universal de 1899.
Jules Chéret ocupó un lugar único en la historia de la imagen, el arte y la literatura durante medio siglo. Dominó el campo emergente del cartel artístico, fue un máximo representante de la Belle Époque en cartelería. Murió en 1932.
Una delicia de exposición, fácil de ver, por el número discreto y calidad de las obras que se muestran. Hasta el 19 de enero de 2018.