La odisea de los refugiados que dejan atrás un pasado de guerra, persecución o hambre, no termina el día que unas personas de buena voluntad les recogen a bordo de un barco y, mal que bien, les desembarcan en algún punto de las costas mediterráneas. No, en ese momento empieza el segundo acto de su viaje a cualquier parte: las normalmente larguísimas estancias en campamentos o lugares de acogida mientras Europa –ese sueño que vienen buscando- decide si les acoge o no.
Y este es exactamente el tema del documental “Varados”, de la realizadora navarra Helena Taberna (“Yoyes”, “Extranjeras”, “Acantilado”), una mujer comprometida con la actualidad más cruel y solidaria con los que sufren.
“Varados” nos habla de los esfuerzos de unos refugiados concretos, los que han llegado, de una forma u otra, a las costas griegas y en edificios ocupados de Atenas, o en campamentos repartidos por todo el país, se esfuerzan cada día por mantener viva la esperanza de que en algún momento llegará el fin de su odisea y serán ciudadanos con todos los derechos en algún rincón de esta Europa, tan renuente a acogerles.
En este hermoso documental, que recomiendo a todos los públicos de buena voluntad, asistimos al quehacer diario de iraníes, afganos, iraquíes o cameruneses “con personajes tan insólitos como un hombre maduro que va en silla de ruedas (¿cómo habrá conseguido llegar?), dolorosos como el de una pareja que ha dejado atrás a sus hijos, un entrenador de boxeo, un joven cocinero, unas niñas que ya saben hablar cuatro idiomas o una española que está viviendo una historia de amor con un refugiado” (El Periódico).
Una película que, aunque cuentas historias terribles no desdeña la belleza. “Asumí –dice su realizadora- el riesgo de que aparecieran imágenes bonitas (…) porque el ser humano necesita tener algo hermoso. Mientras esté vivo lo irá buscando. Creo en el papel de la cultura como elemento sanador con algo de transformador. Uno de los personajes descubre la novela de “Zorba el griego” y eso me permitió hablar del Mediterráneo, de la cultura siria, de Atenas y del amor por la cultura en Europa. En Lesbos, la primera imagen fue la de un caballo blanco, y eso te relaja un poco. Quería contarla visualmente con belleza y calma, sentir el tempo de los refugiados, para reflexionar y ponerte en su lugar”.
“Varados” es una iniciativa de la ONG Zaporeak, que desde marzo del 2016 alimenta la dignidad de los refugiados que se encuentran varados en Grecia, cocinando y repartiendo raciones de comida digna; hasta la fecha ha distribuido más de un millón de raciones en Chios, Patras, Atenas y Lesbos. Hoy en día reparte 1600 raciones diarias de comida entre los refugiados que viven en el campo de refugiados de Moria, en Lesbos.