En España se tiran aproximadamente 7,7 millones de toneladas de alimentos al año, una realidad que contrasta con la pobreza infantil que subyace entre los ciudadanos y el sinsentido de acumular comida en los domicilios, en donde se almacena comida de más, latas, conservas y otros alimentos que caducan innecesariamente.
Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos anualmete para el consumo humano se pierden o desperdician en todo el planeta; esto equivale a 1.300 millones de toneladas de comida según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Por ello han nacido diversas aplicaciones móviles en Ámsterdam, Londres, Barcelona o Singapur, que persiguen lo que se llama ecología alimentaria de manera que se haga un consumo responsable de alimentos y la autogestión de acceso a los mismos.
Las principales son Yonodesperdicio.org (Prosalus, España, NoFoodWasted (Holanda), NoFoodWaste (India), FoodCloud (Reino Unido e Irlanda), NiLasMigas, WeSaveEat, Too Good To Go, Olio, entre otras. La idea es reciclar esa comida y que tenga lo que llaman sus desarrolladores una segunda vida, de forma que se pueda comprar comida en restaurantes a muy bajo precio o que sea ofrecida a personas sin hogar antes de ser desperdiciada.
Las aplicaciones están dentro del proyecto de medioambiente y sostenibilidad dentro de la aplicación app4citizens en donde se promueve el uso de la tecnología al servicio de la ciudadanía de forma responsable, para empoderar a esta, según comentan los precursores del proyecto, cuyo máximo compromiso es social y medioambiental.