La Organización Mundial del Comercio (OMC) concluyó su décima conferencia ministerial el sábado 19 en Nairobi con un acuerdo, calificado de histórico por Roberto Acevedo, sobre una serie de iniciativas comerciales.
Roberto Azevedo[1]
Nairobi, 21 dic 2015 (IPS)
El «Paquete de Nairobi» rinde un adecuado tributo al país anfitrión, Kenia, ya que los compromisos asumidos en la conferencia, que comenzó el 15 de este mes, beneficiarán particularmente a los miembros más pobres de la organización.
La decisión sobre la competencia de las exportaciones es verdaderamente histórica. Es el resultado más importante de la OMC sobre la agricultura. La eliminación de los subsidios a las exportaciones agrícolas es particularmente significativa.
Miembros de la OMC, especialmente los países en desarrollo, han exigido sistemáticamente que se tomaran medidas al respecto, debido al enorme potencial de distorsión que ejercen estos subsidios en la producción y el comercio nacionales. De hecho, esta tarea ha estado pendiente desde que los subsidios a las exportaciones fueron prohibidos para los productos industriales hace más de 50 años.
La decisión de los miembros de la OMC aborda el tema de una vez por todas. Elimina las distorsiones que esos subsidios causan en los mercados agrícolas, lo que ayuda a nivelar el campo de juego para beneficio de los agricultores y los exportadores de los países menos adelantados (PMA) y en desarrollo.
Esta decisión también ayudará a limitar similares efectos distorsionantes asociados con los créditos a la exportación y las empresas comerciales estatales. Asimismo, proporcionará un marco mejorado para la ayuda alimentaria internacional, al mantener este salvavidas esencial y, a la vez, asegurar que no desplace a los productores nacionales.
En Nairobi también se adoptaron medidas importantes para mejorar la seguridad alimentaria, mediante las decisiones relativas a las existencias públicas y hacia un mecanismo de salvaguardia especial, así como un paquete de decisiones específicas para los PMA.
Este contiene medidas para mejorar las normas de origen preferenciales para los PMA y el trato preferencial para los proveedores de servicios de estos países.
El paquete contiene una serie de medidas sobre el algodón, como la eliminación de los subsidios a las exportaciones, y proporciona acceso inmediato a los mercados, sin aranceles ni cuotas, a una gama de productos de los PMA derivados del algodón.
Además, hemos aprobado la adhesión a la OMC de Afganistán y Liberia, y ahora la organización tiene 164 países miembros. Creo que todos estamos comprometidos a apoyar a estos dos PMA para impulsar su crecimiento y desarrollo.
También vimos el compromiso sostenido en la ayuda a construir la capacidad comercial de los PMA a través del excelente apoyo que tuvo el Marco Integrado Mejorado en la conferencia de promesas de contribuciones.
Y, por último, un numeroso grupo de miembros acordó la ampliación del Acuerdo sobre Tecnología de la Información. Una vez más, este es un avance histórico ya que se eliminarán aranceles a 10 por ciento del comercio mundial, por lo que es nuestro primer gran acuerdo de reducción arancelaria desde 1996.
Aunque celebramos estos resultados, tenemos que ser lúcidos sobre la situación en que nos encontramos en la actualidad. El éxito en Nairobi se logró a pesar de las persistentes y fundamentales divisiones de los miembros sobre nuestra agenda de negociación, y no porque esas divisiones se hayan resuelto.
Tenemos que hacer frente a este problema. La Declaración Ministerial reconoce las diversas opiniones. Y nos enseña a encontrar la manera de avanzar en las negociaciones en Ginebra.
Los miembros deben decidir sobre el futuro de esta organización
El mundo debe decidir qué camino debe tomar esta organización.
La falta de acción podría ser en sí misma una decisión. Y creo que el precio de la inacción es demasiado alto. Dañaría las perspectivas de quienes dependen del comercio hoy, y dejaría en desventaja a todos aquellos que se beneficiarían de un sistema de comercio mundial reformado y modernizado en el futuro, particularmente en los países más pobres.
Así que tenemos una tarea muy seria por delante en 2016. Llegamos a Nairobi decididos a cumplir con todos aquellos que representamos, y en particular con los mil millones de habitantes de África.
Advertí desde el principio que no nos esperaba un resultado perfecto. Y lo que hemos acordado no es perfecto. Todavía quedan numerosas cuestiones vitales que debemos abordar.
Pero hemos abordado una cantidad enorme. Las decisiones que se tomaron en Nairobi esta semana ayudarán a mejorar la vida y las perspectivas de muchas personas, en todo el mundo y en África.
Cuando salimos de Ginebra, los medios de comunicación internacionales ya habían escrito sus titulares: «Las negociaciones de la WTO se derrumban», «Otro fracaso en la OMC».
Sucedió exactamente así en la novena conferencia ministerial, celebrada en Bali, Indonesia, en 2013. Y lo volvimos a ver este año. Nos estamos acostumbrando a confirmar que esos titulares catastróficos estaban equivocados.
En el pasado, con demasiada frecuencia, las negociaciones de la OMC tenían la costumbre de concluir en el fracaso.
Pero, a pesar de la adversidad y de los desafíos reales, estamos creando una costumbre nueva en la OMC: el éxito.
- Roberto Azevêdo es el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
- Editado por Pablo Piacentini / Traducido por Álvaro Queiruga
- Publicado inicialmente en IPS Noticias